Mostrando entradas con la etiqueta Clima. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Clima. Mostrar todas las entradas

Mínimo y máximo solar

Aunque a veces creamos que lo único que puede afectar al clima son las emisiones de CO2 que emitimos los humanos a la atmósfera, conocemos desde hace algún tiempo que la actividad solar también influye en la temperatura de la Tierra. Aunque las variaciones de luminosidad a corto plazo pueden ser mínimas, sí se producen cambios en las manchas solares y la actividad magnética del Sol. Así que, más o menos cada once años se produce el llamado ciclo solar, momento en el que la actividad solar sube y baja. Sin embargo, cada ciclo es distinto, y hasta el momento no hemos sido capaces de saber con exactitud ni el por qué ni cómo serán los próximos ciclos.

Tampoco sabemos con exactitud el mecanismo por el que esa actividad solar llega a afectar a las temperaturas, pero sí que podría tener que ver con la formación de nubes, por lo que se ha podido observar una correlación entre ambas. Así, el periodo comprendido entre los años 1645 y 1715, conocido como Mínimo de Maunder por el carente número de manchas observadas, coincidió con la llamada Pequeña Edad de Hielo en la que las bajas temperaturas llegaron a congelar el Río Támesis hasta el punto de que se permitía la celebración de ferias sobre él, conocidas con el nombre de frost fairs.

Los modelos climáticos que nos meten miedo con la llegada del apocalipsis meteorológico no tienen en cuenta la actividad solar porque nunca se ha podido pronosticar. Sin embargo un grupo de científicos liderados por la profesora Valentina Zharkova, de la Universidad británica de Northumbria, manifestó hace unos años haber diseñado un modelo capaz de evaluar cómo será el comportamiento del Sol en el futuro. Utilizaron los datos de tres ciclos solares completos, entre 1976 y 2008, y los emplearon para predecir el número de manchas solares del ciclo en el que nos encontramos en estos momentos, el 24, que comenzó en enero de 2008. Siendo la precisión hasta del 97%.

Según el modelo, que toma como base las interacciones entre dos capas del interior del Sol, durante el ciclo 26, que al parecer cubrirá la década de 2030, la actividad solar se podrá reducir hasta en un 60%. Siendo comparable con la que tuvo lugar durante el llamado Mínimo de Maunder.

Mínimo de Maunder, Támesis

¿Y todo esto qué quiere decir? ¿Que sufriremos una Pequeña Edad de Hielo similar a la de aquél entonces? Pues no necesariamente. El clima es algo muy complejo. Igual que tampoco tiene sentido responsabilizar exclusivamente al CO2 de los recientes aumentos de temperatura en la Tierra, como nos da a entender la teoría del calentamiento global, ni tampoco se puede responsabilizar al Sol como el único elemento que afecta al clima. Considerando que el modelo antes descrito sea correcto, lo único que sí podemos decir con bastante seguridad es que las temperaturas serán más frías de lo que habrían sido con un ciclo más normal.

- Vídeo -


- Vídeo -



Fuente: libertaddigital.com
Debido al Sol las temperaturas podrán ser más bajas dentro unos doce años Debido al Sol las temperaturas podrán ser más bajas dentro unos doce años

Aunque a veces creamos que lo único que puede afectar al clima son las emisiones de CO2 que emitimos los humanos a la atmósfera, conocemo...

Seguir leyendo...

febrero 26, 2018

¿Cómo evitar que en un día de tormenta nos caiga un rayo?

Rayos cayendo

La verdad es que nadie puede estar seguro si se desata una tormenta, sin embargo si que hay maneras de reducir el peligro. Primero de todo, el sitio más seguro es el interior de un edificio. Bueno, no del todo: un coche es básicamente el sitio más seguro. Un coche es una caja de metal bien aislada del suelo y jamás se ha escuchado que un rayo cayera en un coche. Es inclusive menos posible si el coche está en movimiento.

Entre los sitios más amenazantes están los espacios libres como los campos de golf, fundamentalmente si se tiene un palo de golf en la mano. No es conveniente tampoco abrir el paraguas si hay tormenta. Tiene puntas y otros elementos metálicos y, más allá de que hay quien asegura que no es arriesgado estar cerca de elementos metálicos no es muy aconsejable, más vale prevenir que curar.

Los barcos que navegan raramente son alcanzados por un rayo, lo cual puede extrañar si se tiene presente que el mástil -con continuidad de metal- se destaca en dirección a las nubes electrizadas. Varios barcos tienen pararrayos, pero inclusive los que no los tienen no parecen atraer a los rayos.

Resguardarse de una tormenta

Hay una teoría sobre esto. De la misma manera que los coches en movimiento parecen inmunes a esta fatal atracción de rayos, pienso que es viable que la punta de los mástiles, en recurrente movimiento, no lleguen a almacenar suficiente carga eléctrica. No pasa lo mismo con los barcos atracados en los puertos. Si el mástil está sin movimiento, entonces si puede recibir la descarga de un rayo.

Pero si la tormenta nos sorprende en el campo y aunque eso signifique empaparnos, no es aconsejable resguardarse bajo un árbol cuando oigamos tronar. Aunque sí, puede depender del árbol. Se ha constatado que los árboles de hojas anchas, como los robles o los olmos, acostumbran a recibir las descargas de los rayos, en tanto que las coníferas jamás son alcanzadas. La causa sería que las hojas con apariencia de aguja de las coníferas generan un efecto eléctrico que impide las descargas de rayos.

Entonces que hacer en caso de tormenta, refúgiese en un bosque de coníferas. Hay un problema práctico: los árboles de hoja ancha protegen mejor de la lluvia que las coníferas, excepto los cedros, pero es preferible mojarse que ser alcanzado por un rayo. ¿No le parece?

- Vídeo -



Fuente: astroyciencia.com
¿Cómo evitar que en un día de tormenta nos caiga un rayo? ¿Cómo evitar que en un día de tormenta nos caiga un rayo?

La verdad es que nadie puede estar seguro si se desata una tormenta, sin embargo si que hay maneras de reducir el peligro. Primero de todo,...

Seguir leyendo...

mayo 25, 2017

Terremotos

En los últimos años se registran en diferentes lugares del planeta diversos cataclismos ambientales. El más reciente fue el ocurrido en Nepal (el pasado sábado día 25) y la India, donde un aniquilador terremoto se cobró la vida de centenares de personas. Según explicó Dominique Bourg, veterano en la protección del clima, la gente, al cambiar el medio ambiente cambia la vida de toda la humanidad.

Durante una conferencia que dio Dominique Bourg, filósofo francés, profesor de la Universidad de Lausana y experto en protección del clima, habló sobre el antropoceno, un reciente periodo geológico igualmente conocido como la edad del hombre, que se caracteriza por un crecimiento del dióxido de carbono. En ese sentido, recordó que el antropoceno continúa y que cada década estamos viendo algo nuevo.

Cambio climático

En comparación con el momento de inicio de la llamada revolución industrial, en la actualidad el contenido de dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado en un 40%. Si volvemos decenas de millones de años atrás, veremos que durante ese intervalo no se produjeron cambios de mayor trascendencia, así como desde la década de 1830 hasta la actualidad. Está claro que si a lo largo de millones de años no hubo muchos cambios, y de repente hay una variación bastante violenta, eso significa que en la Tierra está sucediendo algo desmedido, según afirmó.

Otro elemento notable, de acuerdo con el experto, es el crecimiento de la masa de compuestos de nitrógeno y fósforo. La concentración de compuestos nitrogenados es tres veces más alta que antes del inicio de las actividades humanas, señaló y subrayó que eso sucede incluso en las regiones que están más alejadas de la actividad industrial humana.

Cambio climático

Ya en 2009 los investigadores nos advirtieron acerca del encuentro de la frontera cualitativa climática, la de la biodiversidad y la del ciclo nitrógeno-fósforo, y actualmente, en 2015 advierten sobre el encuentro de la frontera cualitativa del explotación de los suelos (se trata sobre todo del deterioro desmesurado de los bosques). En otras palabras, los científicos trazaron determinadas líneas rojas que nos están avisando de que hemos cruzado la frontera en torno a una nueva era en la historia de la Tierra, subrayó Bourg.

- Vídeo -



Fuente: actualidad.rt.com
¿Por qué la Tierra se muestra con una violencia tan desmedida? ¿Por qué la Tierra se muestra con una violencia tan desmedida?

En los últimos años se registran en diferentes lugares del planeta diversos cataclismos ambientales. El más reciente fue el ocurrido en Nep...

Seguir leyendo...

abril 28, 2015

Mitos y creencias sobre el invierno y su relación con los resfriados

Niño resfriado

"El frío no enferma" el problema es el comportamiento de riesgo que la gente solemos adoptar, debido a las condiciones del clima. Es decir, el frío no es el causante de las enfermedades, pero sí ayuda a que se den las condiciones necesarias para que los contagios sean más frecuentes.

O sea, los virus y las bacterias del resfriado y la gripe están todo el año, solo que durante el invierno la gente suele confinarse en ambientes cerrados, sin ventilación, lo cual es lo ideal para que podamos enfermar con mayor facilidad.

Las creencias con respecto al invierno son las siguientes

Sobre el abrigo: Es bueno abrigarse, pero solo lo suficiente para estar cómodo. Si uno suda cuando está abrigado, eso quiere decir que lo hemos hecho en exceso. Abrigarse lo suficiente permitirá a nuestro cuerpo tener una temperatura adecuada para soportar el frío. De esta manera no sentiremos la baja temperatura y nuestras defensas no bajarán.

Sobre el baño: No bañarse a diario en el invierno porque hace frío está mal. El baño diario es saludable. La frecuencia no debe disminuir. El horario del baño es indistinto. Bañarse en el día o en la noche no lo hace a uno más o menos susceptible a coger una enfermedad.

Acostarse con el cabello húmedo: Hacer esto no nos causará un resfriado. Probablemente, a las personas más susceptibles a la humedad les causará una congestión nasal a la mañana siguiente, pero nada más. Todo depende de la comodidad. No hay un respaldo científico que confirme o desmienta el peligro de este comportamiento.

Comer helados en invierno

Comer helados en invierno: El comer cosas heladas en invierno no nos va a predisponer a una infección en las vías respiratorias. Sino, hay que ver cómo en otros países, donde hay temperaturas más bajas, se venden cosas heladas durante todo el año. Todo debe estar relacionado con la comodidad de la persona.

No abrir las ventanas: Sabemos que es muy agradable amanecer en un ambiente caliente durante una mañana fría de invierno, o quizás que esos aires criminales no nos perforen los pulmones cuando vamos en el coche. Sin embargo, mantener los ambientes cerrados solo favorecen a que si alguien tiene una gripe o un resfriado el virus o bacteria se pueda diseminar. Es necesario ventilar las habitaciones por lo menos un par de veces al día y cuando vaya en un vehículo siempre procure -en la medida de lo posible- tener una ventana abierta para promover la circulación del aire.

Las sopas y las bebidas calientes: Las mamás y las abuelas siempre recomiendan sopitas, cafecitos y tes para calentar el cuerpo. Sin embargo, esas bebidas son muy abundantes en agua y poco nutritivas. Lo mejor para que nuestros cuerpos sean más resistentes a las enfermedades relacionadas con el invierno es mantener una dieta sana, muy rica en vegetales, vitamina C y Zinc. Pero hay algo que debe quedar muy en claro: No existe una receta mágica o un medicamento que nos cure de la gripe o el resfriado. Los medicamentos nos pueden atenuar los síntomas de un resfriado común, pero en esos casos solo debemos tomar mucho líquido y esperar a que el virus deje nuestro cuerpo. En el caso de la gripe, las vacunas ayudan mucho pero hay que ponerse una cada año, puesto que la bacteria cambia (muta). Tampoco quiere decir que los vacunados no vayan e enfermar, pero les ayudará a soportar mejor los contagios.


Fuente: archivo PDF
Mitos y creencias sobre el invierno y su relación con los resfriados Mitos y creencias sobre el invierno y su relación con los resfriados

"El frío no enferma" el problema es el comportamiento de riesgo que la gente solemos adoptar, debido a las condiciones del clima...

Seguir leyendo...

noviembre 23, 2014

¿Qué es un Huracán y qué elementos se necesitan para que se forme?

Huracán

La palabra huracán es de origen indígena y se usa para identificar estos fenómenos atmosféricos. En el océano Pacífico se les conoce como tifones. Los huracanes son los disturbios atmosféricos más poderosos del mundo, no porque sea el sistema atmosférico más grande ni el más violento, pero combinando su tamaño y fuerza puede causar daños y destrucción en todas partes del mundo todos los años. Los huracanes son productos del océano en el trópico y son impulsados por la rotación de la tierra, generalmente en una dirección hacia el oeste. A pesar de la destrucción que causan son una fuente importante de lluvia en muchas partes del mundo, aunque nos cueste creerlo, es muy difícil que se forme un huracán porque las condiciones tienen que ser perfectas, pero; una vez que se forma, es un fenómeno impresionante y muy violento.

¿Qué es un huracán?

El huracán es un tipo de ciclón tropical, un término genérico que se usa para cualquier fenómeno que tienen vientos en forma espiral que se desplaza sobre la superficie terrestre, tiene una circulación cerrada alrededor de un punto central.

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo a la velocidad de sus vientos:
* Depresión tropical
* Tormenta tropical
* Huracán

Depresión Tropical
Es un sistema organizado de nubes con una circulación definida cuyos vientos máximos sostenidos son menores de 62,764 km/h., se considera un ciclón tropical en su fase formativa.

Tormenta Tropical
Es un sistema organizado de fuertes tormentas eléctricas con vientos sostenidos de 62,764 km/h., a 117,48 km/h. Las tormentas tropicales pueden desenvolverse rápidamente en huracanes. Las tormentas son nombradas así, cuando alcanzan la fuerza de una tormenta tropical.

Huracán

Huracán
Es un ciclón tropical de intensidad máxima en el cual los vientos máximos sostenidos alcanzan o superan las 119,09 km/h. tienen un centro muy definido con una presión barométrica muy baja en este. Vientos de mas de 241,40 km/h. han sido medidos en los huracanes más intensos. La intensidad del huracán no tiene nada que ver con su tamaño, solo con su capacidad de destrucción.

Mientras es más baja la presión atmosférica del ojo, generalmente son más fuertes los vientos. Un huracán normalmente mide entre 8,0467 y 9,6561 kilómetros de alto y de 482,80 a 965,61 kilómetros de ancho, pero su tamaño puede variar considerablemente.

Los huracanes más pequeños pueden medir solo 40,234 kilómetros de diámetro, los más grandes pueden medir entre 643,74 y 804,67 kilómetros de diámetro.

Los huracanes más gigantescos se forman en el océano pacífico y pueden medir hasta 1609,3 kilómetros de diámetro.

Se considera que la fuerza de un huracán se pierde al contacto con la tierra, pero el huracán Camille demostró lo contrario, entró a los Estados que bordean el Golfo de México el 17 de Agosto de 1969 con vientos de 305,78 km/h. Luego de causar 500 muertes y 1.000 billones de dólares en pérdidas.

El huracán más trágico de la historia del mundo, pasó por la parte norte de la Bahía de Bengala el 7 de Octubre de 1737, murieron unas 300.000 personas, generó olas que alcanzaron los 40m. de altura y hundió 20.000 embarcaciones.

Huracán
¿Cómo se forma?

El huracán funciona como una máquina sencilla de vapor, tiene un centro que es más cálido que el aire que lo rodea. Recibe su energía de la condensación del vapor de agua. Inicialmente, el agua del mar se evapora, se expande y comienza a ascender a gran velocidad. A la misma vez que sube el aire, se condensa y se forman nubes y lluvia.

Estas nubes pueden llegar hasta 15.240 metros de altura.

La condensación que sirve de energía para el sistema es la que da la fuerza a los vientos y la capacidad de gran abundancia de lluvia.

En los bajos niveles del huracán, desde el nivel del mar alcanza a medir 3048,0 metros de altura, el aire fluye hacia el centro del sistema. En los niveles medios hay circulación ciclónica de aire ascendente que gira alrededor del centro. Y en la parte superior del huracán, sobre los 6096,0 metros, el aire se mueve hacía fuera.

En la pared del ojo están los vientos más fuertes, mientras más lejos del centro, menos fuertes son los vientos. Cuando hablamos de vientos máximos sostenidos, hablamos de los vientos de la pared. El ojo y su pared marcan la diferencia entre una tormenta tropical (que no tiene ojo) y un huracán. Se cree que de las paredes se forman los tornados.

El tamaño del ojo no tiene nada que ver con su intensidad ya que los huracanes intensos tienen ojos relativamente pequeños. Pero ojos más grandes se han visto en huracanes de categoría cuatro.

Las lluvias más fuertes se encuentran en las bandas de lluvia que salen en forma espiral del centro. Estas bandas pueden medir entre 4,8280 y 37,015 kilómetros de ancho y hasta 482,80 kilómetros de largo.

Muchas veces, cuando el huracán está aún lejos, pasan las bandas de lluvia sobre la isla. La apariencia de las bandas cambia a medida que se mueve el huracán y los aguaceros se mueven independientemente dentro de las bandas de lluvia que puede causar inundaciones repentinas. Generalmente, pero no siempre, la lluvia más fuerte del huracán se encuentra al norte y al este del huracán.

Formación de un huracan
Elementos que se requieren para que se forme el Huracán

Temperatura del agua 26,67ºC o más
El agua del océano tiene que evaporarse a un nivel acelerado requerido para que se forme el
sistema. En ese proceso de evaporación y condensación eventual del vapor de agua.

Humedad
Como el huracán necesita la energía de evaporación como combustible, tiene que haber mucha humedad, la cual se haya cuando las temperaturas exceden de los 26,67ºC.

Vientos faborables para el desarrollo
Si el patrón de viento cerca de la superficie de mar permite que haya mucha evaporación y que comience a ascender el aire sin muchos contratiempos, se puede producir gran cantidad de lluvia. El aire sube en forma de espiral hacia adentro, permitiendo que continúe el proceso de evaporación. En los altos niveles de la atmósfera los vientos deben estar débiles para que la estructura se mantenga intacta y se continúe intensificando. Los vientos del huracán soplan en contra del movimiento de las manecillas del reloj en el hemisferio norte y a favor del movimiento de las manecillas del reloj en el hemisferio sur.

Formación de un huracan
Giro o "Spin"

La rotación de la Tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema y
nuestro trompo gigantesco comienza a moverse. La energía que produce el movimiento del huracán en un día es equivalente a la energía que se utilizaría en los Estados Unidos en seis meses. ¡Un segundo de energía de un huracán es equivalente a diez bombas atómicas! Una hora de energía de un huracán es equivalente a toda la energía eléctrica que se genera en los Estados Unidos en un año.

Áreas de formación

La temporada de huracanes para el Océano Atlántico, Golfo de México y el Mar Caribe comienza oficialmente el 1º de junio y finaliza el 30 de noviembre, en Puerto Rico la mayor incidencia de huracanes ocurre durante los meses de agosto y septiembre. Los huracanes que se desarrollan durante dichos meses suelen ser los más intensos.

En otras partes del mundo, los huracanes se forman en distintas épocas del año. La mayoría de los huracanes se forman durante el verano y el otoño, cuando el agua del mar tiene mucha temperatura.

La palabra huracán utilizada en el hemisferio occidental tiene varios orígenes. Los mayas utilizaban el vocablo Hurankén como nombre de un dios creador, quien, según ellos, esparció su aliento a través de las caóticas aguas del inicio, creando así la Tierra.

También el pueblo arahuaco (taíno) usaba la palabra Juracán para nombrar a un dios maligno. Los quechuas también nombraron a un dios Hurakán, el de los truenos y tormentas.

El origen del término huracán tiene varias explicaciones. Algunos autores señalan que fue llevado a Europa por los marineros de Cristóbal Colón que lo tomaron del maya-quiché, cuya etimología proviene de hun (uno) y akán (pierna). Según su mitología, el dios cojo Huracán surgió del corazón del cielo para gobernar el trueno, el rayo, los vientos y tempestades.

Los huracanes reciben nombres diferentes en otras partes del mundo. Ciclón es el nombre que recibe en la India y todo el Golfo de Bengala, en Filipinas se denomina baguio, en Australia se identifica como “Willy-Willy” y en el Oeste del Pacífico se conoce como tifón.
Fuente: Revista Dini.com


Fuente: archivo PDF
¿Qué es un Huracán y qué elementos se necesitan para que se forme? ¿Qué es un Huracán y qué elementos se necesitan para que se forme?

La palabra huracán es de origen indígena y se usa para identificar estos fenómenos atmosféricos. En el océano Pacífico se les conoce como...

Seguir leyendo...

julio 23, 2014

Así se forma, la tan "temida" Ciclogénesis explosiva

Ciclogénesis
Situación inicial

1.- Una masa de aire frío (azul) entra en contacto con otra de aire caliente.

Ciclogénesis
Alteración original

2.- Una alteración atmosférica hace que las masas de aire se empiecen a mover circularmente. Se forma un centro de bajas presiones (borrasca).

Ciclogénesis
Circulación de las masas de aire

3.- El aire frío se desplaza más rápidamente que el caliente. Esta diferencia de velocidad permite al frente frío adelantar al cálido.

Ciclogénesis
Frente oclusivo

4.- Cuando el proceso se forma rápidamente y la bajada de presión es intensa estamos ante una ciclogénesis explosiva.

- Ciclogénesis explosiva Klaus (2009) -


Ejemplo: Ciclón "Klaus"

El ciclón extratropical Klaus fue un ciclón de latitud media que afectó los días 23, 24 y 25 de enero de 2009 especialmente al norte de España y sur de Francia ocasionando varios muertos e importantes daños materiales. Se inició en una latitud relativamente baja en el Atlántico Norte y muy al oeste de las Azores y se desplazó muy rápido por el norte de España.


Encyclopedia Britannica
Fuente: archivo PDF544
Así se forma, la tan "temida" Ciclogénesis explosiva Así se forma, la tan "temida" Ciclogénesis explosiva

Situación inicial 1.- Una masa de aire frío (azul) entra en contacto con otra de aire caliente. Alteración original 2.- Una alte...

Seguir leyendo...

diciembre 28, 2013

¿Cuál es el origen de las heladas y cuántas clases de ellas hay?

Heladas

Se dice que se ha producido una helada cuando la temperatura del aire disminuye por debajo de 0° C. Esta será más intensa cuanto mayor sea el descenso térmico y su duración, las consecuencias del daño dependerá también de la especie o variedad cultivada, y del estado fenológico. Además de la resistencia mayor o menor de una planta determinada al frío, existen niveles muy diferentes de sensibilidad en función de sus estado de desarrollo. La mayor resistencia al frío se alcanza durante la parada invernal, la sensibilidad comienza con el inicio de la vegetación en primavera y pasa por su punto más sensible en la floración y cuajado de los frutos. Son así las heladas tardías las más peligrosas, y las que más daños causan.

Es frecuente hablar en Agroclimatología de heladas blancas y negras.
Si el contenido de humedad atmosférica es tal que a medida que se reducen las temperaturas se alcanza el nivel de condensación (temperatura del punto de rocío), comenzará a producirse una condensación sobre las plantas y objetos situados sobre la superficie. Si la temperatura desciende por debajo de cero, el rocío depositado pasa a formar cristales de hielo y da lugar a la escarcha, produciéndose lo que se denomina helada blanca. Si la humedad atmosférica es baja, el punto de rocío puede hallarse por debajo de 0° C, por lo que aunque se alcancen temperaturas negativas no se produce la condensación. Este tipo de helada se conoce como helada negra, puesto que los vegetales afectados muestran un ennegrecimiento de los órganos afectados. En el caso de las heladas blancas en las que ha ocurrido formación de hielo, este tiene un efecto favorable al ceder a la planta el calor latente de fusión en el cambio de estado de agua a hielo, ochenta calorías por gramo.

La clásica división de los tipos de heladas son: de advección, irradiación y evaporación es muy útil para fijar las ideas con fines didácticos, pero si se analiza los grandes episodios de helada ocurridos en España se observa que las dos secuencias atmosféricas (advección-irradiación) están estrechamente unidas (Olcina, 1994) de forma que es habitual que las heladas de advección se refuercen con heladas nocturnas por irradiación. Aquí se sigue la tradicional y repetida división en los tratados de Agroclimatología con fines didácticos.

Bancos helados

Heladas de advección, asociadas a la presencia de ondas árticas en la troposfera. Estas olas de frío provocan unos descensos muy acusados de las temperaturas heladas. Aunque las plantas suelen estar en fases fenológicas más tolerables al frío, las bajadas pueden ser tan severas que provocan daños sobre las plantas. Muchas de las heladas más dañinas son fruto de la ocurrencia de heladas de irradiación precedidas de procesos advectivos a los que se asocian las heladas de advección.

a.) A la entrada de aire polar marítimo. Se debe a la entrada de aire frío ártico que provoca un descenso de temperaturas muy notorio, y especialmente acusado en la mitad oriental de la Península.

b.) A la entrada de aire ártico o polar continental. Se origina cuando irrumpe una masa de aire frío del norte en la Península Ibérica atravesando los Pirineos procedente del Norte-Noreste de Europa (Rusia o la Península Escandinava). El aire a su paso por el continente europeo se desplaza sobre una superficie muy fría, y origina los episodios de helada más graves que se conocen y los períodos de fríos más intensos. Ejemplos los tenemos en las heladas de febrero de 1956 (con mínimos absolutos de –15,2 en Pamplona, -12,7 en Cuenca, -12,1 en San Sebastián, -10,5 en Gerona; -9,1 en Madrid, -9,0 en Reus; o, -7,3 en Castellón); diciembre de 1963 (con mínimos de -30ºC en Calamocha, -22,4 en Daroca); las navidades de (-28 en Monreal de Campo, -26,5 en Calamocha, -24 de Albacete, -22 de Burgos, -19,5 de Teruel, -18,8 de Valladolid ); y, enero de 1985 (-17 de Vitoria, -16,2 en Pamplona, -12,6 de Huesca, -12 de Fuenterrabía; -10 de Madrid; o, -6 de Oviedo).

Frutos helados

Heladas de irradiación.
En situación anticiclónica, se producen cuando con la puesta del Sol el suelo y la vegetación empiezan a liberar el calor acumulado durante el día, el cual, si se encuentra con nubes en su camino, rebota y regresa al suelo y a las plantas (lo que podríamos llamar "efecto invernadero"). Pero si la noche está despejada, si el viento está en calma y si la humedad del aire es baja, el calor irradiado o liberado no regresa y la temperatura disminuye paulatinamente hasta cero grados Celsius o menos al amanecer. La intensidad del enfriamiento puede ser elevada, si bien la capa de aire fría suele ser de poco espesor. Lo normal es que la inversión se sitúe a menos de 10 m de altura, aunque hay casos en los que no supera el metro, dañando a los cultivos herbáceos y dejando sin daños a los árboles. La mayor o menor intensidad de la helada dependerá de los siguientes factores:

Viento: Cuando existe viento no hay inversión de temperaturas Atmósfera: el vapor de agua, humo o polvo atmosférico actúan devolviendo parte de la radiación emitida y reduciendo la bajada de temperaturas. Cuando el cielo está nublado la helada no se produce.

Relieve: En zonas de pendiente, el aire frío se desplaza hacia las partes bajas donde se acumula y se producen las condiciones más favorables a la helada. La orientación también es importante siendo la orientación sudoeste la más favorable para evitar la helada, al recibir las horas de sol por la tarde, y las más desfavorables las orientaciones norte.

Vegetación: en suelos cubiertos de vegetación son mayores las pérdidas de irradiación al aumentar la superficie radiante.

Heladas de evaporación.
Si por descenso de las temperaturas se ha originado condensación sobre las plantas y en consecuencia se ha reducido el contenido de humedad en el aire, al salir el sol al día siguiente, el incremento de temperatura puede en ocasiones dar lugar a una vaporización muy rápida del rocío o humedad depositada sobre la planta, con el consiguiente enfriamiento, debido a la cesión de calor latente de vaporización. La intensidad de la helada dependerá de la temperatura del aire y de la cantidad de agua evaporada. La existencia de corrientes de aire aumentará la evaporación y por tanto el riesgo de helada.


Fuente: archivo PDF
¿Cuál es el origen de las heladas y cuántas clases de ellas hay? ¿Cuál es el origen de las heladas y cuántas clases de ellas hay?

Se dice que se ha producido una helada cuando la temperatura del aire disminuye por debajo de 0° C. Esta será más intensa cuanto mayor sea...

Seguir leyendo...

diciembre 10, 2013

Oimiakón, el lugar habitado más gélido de la Tierra

Oimiakón Rusia
Oimiakón u Oymyakón (Оймякон en el alfabeto cirílico - Rusia), su segundo nombre es "el Polo del Frío" (Pole of Cold). Y es que sin ser ciudad y con sólo 800 residentes, Oimiakón posee el helado honor de ser el sitio habitado más gélido/frío de la Tierra con un promedio de -50°C durante enero, el punto cumbre de un invierno que dura nueve meses, aunque algunos días la temperatura desciende hasta los -60°C o más. Se dice que en 1926 su termómetro marcó -71.2 grados centígrados, un récord no igualado en territorios poblados. En contraste, durante el verano la aguja rebasa los 30 grados.

Este poblado se ubica en la Siberia profunda, en la llamada República de Sajá o Yakutia. La vida en un ambiente tan extremo no resulta sencilla; los visitantes (sí, hay quienes hacen turismo en Oimiakón) dan testimonio de un extraño sonido que parece oírse todo el tiempo, y que en apariencia no tiene explicación porque las montañas impiden el paso del viento... hasta que descubren que se trata del ruido que hace su propia respiración congelada. Ello vuelve más sorprendente observar con los propios ojos un fenómeno increíble: el río que cruza el pueblo, el Indigirka, nunca se congela. La ironía es que los peces que alberga se vuelven hielo segundos después de ser extraídos a la superficie.

A Oimiakón se llega por un camino llamado popularmente "la carretera de los huesos", apodada así porque cientos de prisioneros bajo el régimen de Stalin murieron por trabajar en condiciones infrahumanas para construir la carretera, y conforme morían eran sepultados bajo el camino.

Oimiakón RusiaMuchos de los moradores trabajan en minas de oro cercanas -las cuales son probablemente la razón por la cual la gente se mantiene viviendo en el lugar. Otros se dedican a la pesca, la crianza de vacas, de caballos de raza Yakut y renos (estas dos últimas especies son muy valoradas por su nutritiva carne). Unos más obtienen ingresos al hospedar o transportar a aventureros de todo el mundo que llegan deseosos de comprobar con su propia piel la ferocidad del clima, aunque la cifra de turistas es mínima (es muy costoso desplazarse hasta este paraje).

La mayoría vive en casas construidas con madera de alerce (una especie de conífera), y las mantienen calientes con estufas de leña y carbón, aunque existen viviendas y edificios hechos de piedra y acondicionados con calentadores de gas, como una pequeña clínica, el kínder y la escuela elemental (ambas suspenden clases cuando la temperatura baja de -50°C).

Hablando de infraestructura cabe decir que en Oimiakón hay muy pocas líneas telefónicas y no se cuenta con cobertura para celulares ni Internet; no hay supermercados y mucho menos restaurantes. Pero existe una oficina postal en servicio, una gasolinera, un invernadero, un pequeño estadio, un centro deportivo, uno cultural y hasta una torre de televisión que brinda señal a la localidad.

Oimiakón RusiaSin la ropa adecuada, una persona puede congelarse en menos de una hora; por eso los residentes tienen especial cuidado a la hora de vestirse. Casi todos usan botas recubiertas con piel de reno y abrigos del mismo material. Los gorros, bufandas y guantes son indispensables, prácticamente lo único que la gente deja al descubierto son los ojos, y lo común es que las pestañas acumulen algo de hielo mientras se está en el exterior.


Fuente: archivo PDF
Oimiakón, el lugar habitado más gélido de la Tierra Oimiakón, el lugar habitado más gélido de la Tierra

Oimiakón u Oymyakón (Оймякон en el alfabeto cirílico - Rusia), su segundo nombre es "el Polo del Frío" (Pole of Cold). Y es qu...

Seguir leyendo...

noviembre 28, 2013

¿Te gustaría participar en la investigación del cambio climático?

Cambio climático

¿Qué implicaciones tendrá el cambio climático para la zona donde vives? ¿Aumentará el número de episodios climáticos extremos – lluvias torrenciales, tornados, sequías...? ¿O quizás se traducirá en temperaturas más suaves? Ahora tienes la oportunidad de responder a estas y otras preguntas tú mismo participando en weatherathome.

Se trata de un investigación que tiene lugar en el ámbito del proyecto inglés climateprediction.net, que desde 2003 viene reclutando internautas en todo el mundo. Lo original de la iniciativa en la cuál se cuenta con la cooperación de Microsoft research es que, por primera vez, utiliza modelos climáticos regionales, que pueden originar predicciones detalladas mostrando variaciones de temperatura, viento, lluvias y nieve. De momento se van a modelar tres grandes áreas especialmente sensibles a los cambios del clima: Estados Unidos occidental, sur de África y Europa.

Cambio climático
Para formar parte de la investigación únicamente necesitas registrarte en boinc.berkeley.edu descargar e instalar el programa BOINC, y ceder parte del tiempo que tu ordenador personal permanece encendido para hacer cálculos. Los datos son enviados posteriormente por Internet a los investigadores, que analizarán la información y elaborarán los modelos climáticos finales.

Proyectos en los que participa Te interesa saber y a los que te animamos a unirte:

Enigma (TiS)
Rosetta
cosmologyathome.org
MindModeling (Beta)
SETI
malariacontrol.net


Fuente: muyinteresante
¿Te gustaría participar en la investigación del cambio climático? ¿Te gustaría participar en la investigación del cambio climático?

¿Qué implicaciones tendrá el cambio climático para la zona donde vives? ¿Aumentará el número de episodios climáticos extremos – lluvias tor...

Seguir leyendo...

septiembre 15, 2013

Mi prima, nuestra prima, la primavera

Mi prima, nuestra prima, la primavera Mi prima, nuestra prima, la primavera

Cuenta la leyenda que el primer hombre y la primera mujer que habitaron la tierra quedaron aterrorizados al ver como el sol desaparecía más...

Seguir leyendo...

marzo 21, 2012

La dudosidad del Cambio climático

Datos y reservas sobre el cambio

Otra cosa es que — puesto que sabemos que el clima terrestre no es fijo— atendamos con el debido interés cualquiera de sus posibles variaciones actuales, cuando se comprueba que hay ciertos indicios de que éstas pueden existir. Pero tal existencia no significa, claro está, que el clima se conduzca linealmente en una tendencia dada hacia una determinada situación: las variaciones constatadas pueden ser débiles o fuertes, efímeras o persistentes, crecientes o no, dentro de los datos proporcionados por los registros que habitualmente se utilizan, separados o relacionados: temperaturas, precipitaciones, radiación, dinámica atmosférica.

Con tales registros, no siempre suficientemente largos ni con una cobertura geográfica que proporcione el deseable detalle, se pueden, acaso, detectar variaciones y hasta ciertas tendencias, quizá decenales y hasta seculares, que se pueden usar con perspectivas más generales, pero también con prudencia justificada. Por poner algún ejemplo, esos indicadores pueden referirse a cuestiones concretas, pero a veces indirectas,como comprobaciones de retrocesos glaciares, o directas, como al ascenso de las temperaturas en las "islas de calor" urbanas o a las alteraciones en la sucesión de tipos de tiempo locales, entre otras.

Pasar a formular una predicción —más o menos fundada en alguna metodología— a partir de esas referencias puede justificarse por interés naturalístico o por afán de previsión social (aunque no por alarmismo o por complacencia en él), pero no parece, en suma, una actitud cautelosa. Es valioso y legítimo buscar pautas de comportamiento climático futuro —no muy largo— con los datos pondera-bles y proponerlas, pero, hoy por hoy, no conviene darlas por sentado. Ello dificulta claramente que pueda proponerse con seguridad si estamos o no en un cambio climático como el que a veces se mantiene que existe en la prensa, en la política y en algunos congresos.

El marco general del cambio climático

Tales variaciones, en cualquier caso, aparecen como mucho menores — según indican los datos fiables— que las de las llamadas "crisis climáticas del Cuaternario", geológicamente recientes, que realmente trastornaron geográfica y ecológicamente al Planeta y cuyo conocimiento y hasta probabilidad de reincidencia nos suministran una referencia básica y nos ponen en una moderada alerta.

Es evidente, pues, que estos verdaderos y fuertes cambios climáticos retintes del Globo deben ser el marco para situar y ponderar cualquier fluctuación histórica, puesto que se inscribe en ellos. En primer lugar, tales cambios son "naturales", obviamente. Después, sólo después, veremos en qué puede intervenir la acción del hombre, circunscrita en el tiempo casi al último siglo y, en su capacidad real, al ensuciamiento atmosférico, con las divulgadas consecuencias, por ejemplo, en la disminución polar de la capa de ozono y, en lo que aquí tratamos, en un posible incremento de lo que se denomina "efecto invernadero".

Oso
Las dos situaciones contrastadas extremas en que nos movemos en la historia climática reciente de la Tierra son las relacionadas con las glaciaciones y los periodos interglaciares, es decir, con una intensificación respectivamente del frío y del calor, repetidamente oscilantes. A las modificaciones en temperaturas acompañan otras en las precipitaciones, la circulación atmosférica zonal y un cortejo de consecuencias subordinadas. Como todos sabemos, los paisajes cambiaron sucesivamente de modo fundamental, por ejemplo en Europa y América septentrionales, de ámbitos helados a la reconquista biogeográfica del territorio.

Ello ocurrió largamente por última vez (tras una etapa relativamente cálida entre hace 132.000 y 122.000 años) desde esos hace 122.000 años hasta los 10.000 antes del presente. Desde ese momento, estamos en un "postglaciar" o, puede ser, un "interglaciar". Este es el primer marco. Un cuadro de referencia que requiere, pues, otras dimensiones de tiempo y de ritmo.

Además, las variaciones de temperaturas en los tránsitos entre unos y otros estados fueron muy fuertes, muy rápidas, un verdadero "cambio climático" terrestre, que da unas pautas a este concepto. Algún estudio calcula un descenso de las temperaturas medias en la última glaciación de hasta 12°C en Europa Occidental respecto a las actuales, un descenso del mar de 120 m. y un espesor de hielo en Fenoscandia de 3.000 m. Estos datos concretan el marco en unas dimensiones climáticas también de otra magnitud.

Los recientes estudios realizados en los casquetes de hielo de la Antártida y de Groenlandia, que abarcaron en principio hasta una edad de hace 150.000 años, indican, en este período, variaciones cíclicas del clima con incidencias rítmicas del frío capaces de desencadenar una glaciación o fase glaciar cada 20,40 y 100 milenios. Ello conduce, por lógica, a una consideración astronómica de las causas del cambio. Pero, además, en las burbujas de aire atrapadas en los hielos se ha constatado una mayor o menor presencia de CO2 y de CH4 en razón de las más altas o bajas temperaturas reinantes en el momento de su retención, por lo que los caracteres de tipo "invernadero" se confirmarían, pero en dependencia sólo de factores naturales,aunque sin poder entrar aún, por desgracia, con suficiente rigor en las relaciones de causa a efecto.

Los cambios climáticos postglaciares

Por otro lado, este período "postglaciar" que sólo dura desde hace 10.000 años, no es estrictamente tal. De hecho sobreviven hoy en él numerosas regiones glaciares, más o menos acantonadas, con un volumen de hielo total de unos 33.100.000 km3. Pero, sobre todo, en esos años se han producido numerosas fases de crecidas parciales de los glaciares: hasta 9 en los Alpes, intercaladas con regresiones que, un un caso, permitieron que, hace 5.300 años, para algunos 4.500, "Ótzi", el hombre cuya momia fue encontrada en 1991 en el collado alpino del Niederjoch, Ótztal, anduviera sin obstáculo por terrenos inmediatamente después congelados quizá sin interrupción, o con una sola, hasta hoy.

Cambio climáticoSon visibles también huellas de cambios más próximos a nosotros, algunas ya señaladas en España desde 1951 por Ignacio Olagüe o recogidas en un libro justamente célebre por Le Roy Ladurie en 1967. Por ejemplo, en las proximidades del collado también alpino de Herens, un camino romano y otro medieval, que trepaban hasta ese paso para comunicar Zermatt con Ferpecle, se encuentran hoy tapados por hielos que se desarrollaron en una etapa fría más reciente. Si cerramos el marco del cambio climático a escala histórica, dentro de estas fluctuaciones glaciares comprobadas, la última etapa decisiva que lo jalona es la llamada "Pequeña Edad del Hielo". Se trata de un enfriamiento del clima mundial que, en los Alpes, se manifestó ya entre los siglos XIII y XIV y que culminó entre 1600 y 1860, con su núcleo localizado a mediados del siglo XVIII.

Desde 1860 los glaciares retroceden en todas partes, salvo pasajeras tendencias locales de signo contrario —como hoy mismo pasa—, lo que quiere decir que, desde esa fecha, estamos en un proceso de recuperación climática, tras el empeoramiento de la "Pequeña Edad". Está claro que el enfriamiento de esta "Edad" fue, pues, el cambio principal — desencadenado naturalmente—, no el mejoramiento posterior de temperaturas, que regresa una vez más de modo espontáneo a etapas bonancibles, como la que tuvo lugar entre los años 150 y 550 o entre 1150 y 1300 de nuestra Era. Ello no quita, por un lado, las posibles secuelas negativas en otros órdenes (precipitaciones, por ejemplo) de esta "recuperación" post-"Pequeña Edad" y, por otro, puede implicar la sospecha de que ésta se deba en algo a intervención humana derivada de la Revolución Industrial, especialmente en que esa termometría pueda alcanzar cifras progresivamente más elevadas y a que lo haga a una velocidad superior a la estimada como natural. Digamos que ésta es la manera posiblemente más correcta y, por ello, juiciosa de enmarcar cualquier idea de cambio climático actual.

En efecto, algunos autores postulan, al parecer con fundamento, que el cambio natural post-"Edad" puede estar acelerado por el efecto invernadero debido a las actividades humanas, especialmente industriales. Aunque estas ideas sólo se han popularizado recientemente, esta cuestión es ya vieja, pues el hombre lleva tiempo alerta sobre estas posibles modificaciones ambientales: no sólo se registran tradicionalmente datos o se observan los glaciares, sino que ya en 1890 se formuló incluso el mecanismo térmico del "efecto invernadero" y en 1938 éste fue por primera vez atribuido a causas antrópicas.

Parece, pues, razonable que, ante esta posibilidad, no sólo investiguemos mejor este asunto, sino que actuemos desde este mismo momento con prudencia, pero este es un punto donde entran demasiados conflictos.

Es cierto que, por precaución, sólo la sospecha de que el ensuciamiento de la atmósfera —un volumen gaseoso limitado— pudiera acarrear consecuencias negativas que se nos escapan de las manos, debería dar lugar a una actitud generalmente admitida de suspender o rectificar el peligroso juego de aprendices de brujo suponer que se pueden detener, frenar o rectificar sin fuertes costes y resistencias los procesos económicos y sociales que generan la contaminación, si es que se quiere o se tiene capacidad para emprenderlo.

Pero no debe todo quedar en un primer aviso o en una noble reflexión de que conviene organizar mejor nuestro trato a la naturaleza: hay también que avanzar en lo que aún se manifiesta como deficiente: en el conocimiento de los hechos, en seguridades, y en los modos de actuación viables. Entretanto, no confundamos las expectativas derivadas de una demanda de agua o de nieve nacidas de regadíos o de estaciones de esquí en ambientes mediterráneos con la falta de precipitaciones. A lo mejor, tenían razón los olivos.


Eduardo Martínez de Pison
Fuente: archivo PDF
La dudosidad del Cambio climático La dudosidad del Cambio climático

No es que sea dudoso que el clima cambie. Claro como ciertas crecidas o sequías temporales— signifiquen realmente tal modificación ni que lo...

Seguir leyendo...

marzo 03, 2012

¿De qué manera las nuevas tecnologías nos ayudaran a combatir el cambio climático?

Cambio climático

Los científicos se preparan para lo peor: si los intentos para reducir el impacto del cambio climático no funcionan debemos buscar soluciones alternativas, como la geoingeniería o la modificación artificial de las condiciones atmosféricas del planeta.

Las últimas técnicas están siendo sometidas a debate este martes por una conferencia científica de la Royal Society, el prestigioso colegio de científicos en Londres.

A pesar de todas las charlas y de todo lo que se ha hablado acerca del cambio climático, los esfuerzos globales para reducir las emisiones de CO2 no han sido -por el momento- lo suficientemente exitosos para detener sus posibles efectos nocivos.

"No hay ningún escenario creíble de emisiones en la que la temperatura global alcanzará su máximo y comenzará su declive para 2100", afirma el informe Geoingeniería del clima: ciencia, gobernanza e incertidumbre, publicado el año pasado por la Royal Society del Reino Unido.

"Serán necesarias acciones adicionales en forma de geoingeniería para enfriar el planeta". Royal Society del Reino Unido.

"A menos que los futuros esfuerzos para reducir las emisiones de los gases invernaderos sean más exitosos de lo que han sido hasta ahora, serán necesarias acciones adicionales en forma de geoingeniería para enfriar el planeta", continúa el reporte.

Pero ¿qué es la geoingeniería, cuáles son sus riesgos y, debemos o no utilizarla en nuestro beneficio?

Según la Royal Society, la geoingeniería es la manipulación a gran escala del medio ambiente y las condiciones atmosféricas planetarias para contrarrestar las consecuencias del cambio climático generadas por causas humanas (o antropogénicas, como se dice científicamente).

El informe evalúa la posibilidad técnica de desarrollar las distintas ideas, su costo y sus posibles consecuencias, teniendo en cuenta que desconocemos los efectos a gran escala que podría traer para el clima modificar alguno de estos componentes. Son opciones arriesgadas y su puesta en marcha sería compleja por el requerimiento de coordinación internacional.

Aerosoles estratosféricos1. Aerosoles estratosféricos

Una de las formas de evitar el calentamiento global sería dispersar los rayos solares que llegan a la tierra de vuelta al espacio y no dejarles penetrar en nuestra atmósfera. Una amplia cantidad de partículas podrían ser liberadas en la estratosfera con ese objetivo.

Inyectar sal en las nubes podría ser una forma de enfriar el planeta.

Algunos científicos estiman que desviar un 2% de la luz solar en los sitios adecuados del planeta (como el Ártico) sería suficiente para compensar el efecto global de duplicar las emisiones de CO2 en el ambiente que existe en la actualidad.

Las ideas sugieren, por ejemplo, enviar aviones superjumbos a la parte alta de la atmósfera y depositar nubes de partículas infinitesimales de sustancias como sulfuro de dióxido o ácido sulhídrico.

También se contempla la posibilidad de construir microglobos que reflejen el sol de vuelta al espacio.

Finalmente otra de las ideas habla de realizar mediante la ingeniería unas partículas que tuviesen una mayor vida y que pudieran reducir el impacto del aerosol en los procesos químicos de la capa de ozono.

2. Siembra o creación de nubes artificiales

La manipulación ingeniera de la atmósfera pasa por sembrar más nubes para tener más control del tiempo y cambiar o controlar el tipo de precipitaciones que se producen y las zonas donde tienen lugar.

La siembra de nubes implica el uso de yoduro de plata o hielo seco (dióxido de carbono congelado) que acelera los procesos físicos naturales por los que se produce la lluvia.

Otras de las ideas consistiría en insertar sal en las nubes con el mismo objetivo.

El científico de la Universidad de Edimburgo Stephen Salter propone construir barcos de 300 toneladas que podrían pulverizar gotas de agua del mar en la atmósfera para crear estratocúmulos, o grandes bloques de nubes, en un intento no de crear nuevas nubes sino de potenciar la actividad de las que ya existen.

Reflectores espaciales3. Reflectores espaciales

Algunas de las ideas más increíbles, propias de una película de ciencia ficción, se agrupan en esta categoría.

La idea es reducir la cantidad de energía que alcanza la Tierra al posicionar mecanismos que actúen como para soles o sombrillas que reflejen en el espacio la radiación solar.

Las técnicas que se barajan van desde un refractor hecho en la Luna de un millón de toneladas de cristal, una red superfina de aluminio o un enjambre de 1.000 billones de pequeños espejos lanzados al espacio en cantidades de un millón cada minuto en los próximos 30 años.

Los costos de esta opción son en muchos más casos más altos que otras alternativas, por la dificultad técnica que implica hacer una instalación solar.

4. Aceleración de la meteorización

Los científicos están experimentando con distintas técnicas para promover las reacciones naturales de CO2 del aire con rocas y minerales, de forma que ciertos materiales puedan almacenar o consumir mucho más CO2 que lo harían de otro modo.

El dióxido de carbono se elimina naturalmente de la atmósfera de forma natural por el proceso de mineralización o disolución del carbonato y las rocas ricas en silicatos, la forma más común de rocas en la Tierra, que reaccionan con el dióxido de carbono para formar carbonatos (consumiéndolo en el proceso).

Otras técnicas incluyen el uso de cultivos que absorban más CO2 y reflejen menos en la atmósfera o modificar la alcalinidad u otros químicos en los océanos.

Fertilización de los océanos5. Fertilización de los océanos

Una de las opciones que se ha considerado durante mucho tiempo es añadir más hierro a los océanos. Se sabe desde hace tiempo que el océano es uno de los mayores receptores del CO2 global, lo captura de la atmósfera y lo secuestra en sus profundidades.
Geoingeniería

Las técnicas de geoingeniería son llamativas pero inciertas, desconocemos el efecto global que pueden causar.

El crecimiento de las algas marinas y de fitoplancton es el responsable directo de la captura del dióxido de carbono de la atmósfera. Pero el crecimiento de este tipo de plantas se ve limitado por la falta de componentes nutricionales en las aguas marinas.

Añadir algunos de estos componentes, como hierro o nitrato para estimular el crecimiento de estas plantas podría ser una forma de acelerar la captura de CO2 de la atmósfera.

Las plantas toman el dióxido de carbono cuando están en proceso de crecimiento y, una vez que mueren, se lo llevan consigo al fondo del océano.

Sin embargo el informe de la Royal Society afirma que ésta es una de las técnicas con menor potencial porque no se ha comprobado que realmente sea efectiva y porque podría tener efectos secundarios medioambientales indeseados.

6. Grandes reflectores terrestres

El objetivo de modificar el albedo (la relación entre la radiación que cualquier superficie refleja sobre la radiación que incide sobre la misma) terrestre es convertir al planeta entero en un lugar más brillante de forma que refleje la radiación solar de vuelta.

Por ejemplo, se trataría de eliminar los árboles en paisajes llenos de nieve para que el reflejo de este elemento natural devuelva y no absorba los rayos del sol.

Las técnicas para modificar los albedos se centran por tanto en determinadas áreas, urbanas, el desierto o zonas de cultivo y tienden a estar localizadas en el espacio. Como resultado, su efectividad dependería de la cantidad de sol que alcanza la superficie.

El informe de la Royal Society afirma que esta sería una de las técnicas menos efectiva, más cara y cuyos efectos para el entorno y el impacto en el tiempo de cada región podría ser muy serio.

Secuestro y captura de carbono7. Secuestro y captura de carbono

El secuestro y capturo de carbono es una de las tecnologías energéticas que podría cambiar el futuro. La idea consiste en secuestrar el dióxido de carbono generado en las plantas de combustión eléctrica, y transportarlo a los lechos marinos o a lugares donde se produzcan las condiciones geológicas necesarias para poder almacenarlo y enterrarlo durante millones de años.

La captura del dióxido de carbono se produciría mediante procesos químicos muy costosos y en los que se centra parte de la investigación para mejorar esta técnica en la actualidad. Su alto costo y lentitud en eliminar el CO2 de la atmósfera lo hace unas técnicas no demasiado prometedora, según la Royal Society.

También existe incertidumbre frente a las posibles consecuencias naturales de un escape o fuga.

8. Arboles artificiales

Los árboles y otras plantas naturales son los principales encargados de limpiar el CO2 de la atmósfera terrestre, al absorber el CO2 y lo almacenarlo en sus tejidos.

Los científicos han conseguido recrear ese proceso con el diseño de árboles sintéticos capaces de capturar mucho más CO2 que los naturales, convirtiéndolos en un arma contra el calentamiento global.

Los árboles artificiales son en esencia torres de alta tecnología con materiales especiales absorbentes que resulta hasta 1000 veces más rápido que el proceso natural.

Depuradores gigantes de CO29. Depuradores gigantes de CO2

Similar a la técnica utilizada en la captura y secuestro del carbono, la captura de dióxido de carbono procedente de procesos industriales para producir un aire limpio que puede utilizarse o desecharse constituye una de las técnicas más prometedoras porque ya han resultado probadas en algunos casos y tecnológicamente podrían ser desarrolladas.

En la actualidad ya existen sistemas comerciales que eliminan el CO2 del aire para utilizarlo en otros procesos industriales o sistemas que toman gases de combustión emitidos por mecanismos como recicladores de transbordadores espaciales, sumergibles o depósitos de baja presión.

Pero estos no han sido probados en gran escala y permanece la duda si se podría llevar a cabo de una forma en que el costo fuese viable.

10. Provocar la erupción de volcanes

Una de las ideas más arriesgadas que se barajan, aunque se desconoce si podría tener consecuencias indeseadas, sería la provocación artificial de erupciones volcánicas. Todo se basa en la experiencia de la erupción del volcán Krakatoa, una de las más violentas ocurridas jamás en la historia, que envió enormes nubes de cenizas a la estratosfera reduciendo drásticamente la cantidad de energía solar que alcanzó la Tierra.

Como consecuencia de esta erupción y de este efecto la Tierra bajo su temperatura en 0,5 grados centígrados durante un año o más y esto afecto a los patrones de temperatura del globo durante varios años después de que se produjese.

Quizá la posibilidad de provocar la erupción de un volcán ilustra mejor que mucho de las anteriores el riesgo real de la geoingeniería.

Es una posible solución al problema pero sin conocer bien sus consecuencias ¿de verdad se quiere jugar con fuego?


Fuente: bbc
¿De qué manera las nuevas tecnologías nos ayudaran a combatir el cambio climático? ¿De qué manera las nuevas tecnologías nos ayudaran a combatir el cambio climático?

Los científicos se preparan para lo peor: si los intentos para reducir el impacto del cambio climático no funcionan debemos buscar solucion...

Seguir leyendo...

noviembre 21, 2011

Los primeros pasos en los pronósticos del tiempo

¿Amenaza de viento y lluvia?

Los profetas del tiempo más respetados eran quienes vivían a merced de los elementos. Los marineros y los pastores tenían fama de ser los mejores. Uno de los primeros textos de predicción meteorológica se publicó en Inglaterra en 1670 bajo el título de El legado del pastor. Sus ejemplos se basaban en el estudio de los vientos, las nubes y las nieblas, que ya formaba parte de la tradición. Muchas de las observaciones contenidas en el texto siguen siendo muy populares en la actualidad: Sol muy rojo, agua en el ojo?.

el tiempoAlgunas de sus conclusiones eran incorrectas, pero los meteorólogos modernos atribuyen a estos textos el mérito de identificar algunos de los principios básicos de la meteorología, como la tendencia de un fenómeno a durar varios días una vez que ocurre. Además, ciertas investigaciones realizadas en la década de 1920 revelaron que en siete de cada diez ocasiones el sol rojo traía lluvia. El comportamiento de las plantas y los animales resulta también muy útil para la predicción del tiempo.

La pimpinela escarlata era el barómetro del labrador en muchas zonas, porque reaccionaba rápidamente a los cambios atmosféricos. Cuando las flores abren sus pétalos es indicio de buen tiempo; ante la llegada de la lluvia, las plantas reaccionan a la humedad cerrando los pétalos, a fin de mantener el polen seco.

Los proverbios y refranes indican que la sabiduría popular ya había definido con bastante exactitud los cambios en la presión atmosférica mucho antes de que los científicos comprendieran sus causas. ¿Una columna de mercurio para predecir el tiempo? El científico italiano evangelista Torricelli estaba fascinado por las curiosas fluctuaciones del mercurio contenido en un tubo de cristal, abierto en su parte inferior y colocado por el extremo abierto sobre un recipiente lleno de este elemento.

Tardó en darse cuenta de que la subida y la bajada del mercurio reflejaba los cambios en la presión atmosférica. Torricelli acababa de inventar el barómetro. Tras su presentación, en 1643, resultó cada vez más evidente que la columna de mercurio descendía con la llegada del mal tiempo y ascendía cuando el tiempo mejoraba.

¿Primeros avisos de tormenta?

Años más tarde, en 1660, el físico alemán Otto von Guericke fue el primero en anticipar con éxito una tormenta, con ayuda de un barómetro. Pronto se descubrió, sin embargo, que la meteorología está influida por numerosos factores al margen de la presión atmosférica, y que para obtener predicciones más fiables era preciso coordinar las observaciones realizadas en una amplia zona.

En el siglo XVIII se descubrió que la variación de la presión atmosférica en diferentes lugares estaba relacionaba con la velocidad del viento. Ello indicó que las zonas de altas y bajas presiones se desplazaban como sistemas meteorológicos. En 1854 se creó el Instituto Meteorológico británico y a partir de ese momento se empezaron a ofrecer previsiones meteorológicas modernas basadas en las lecturas del barómetro y otros indicios.

Glosario básico de meteorologíaGlosario básico de meteorología

Alta presión o anticiclón.
Área donde la fuerza ejercida por la atmósfera (la presión) es mayor que la que existe a su alrededor y a la misma altura, lo que provoca tiempo estable en esa zona.

Baja presión.
Zona en la que la presión atmosférica es menor que la que hay a su alrededor. Este fenómeno produce la convergencia de fenómenos inestables y se asocia a la presencia de gran nubosidad y chubascos.

Borrasca.
Viento breve con una velocidad comprendida entre 110 y 130 kilómetros por hora.

Chubasco.
Precipitación de gotas de agua que caen desde una nube del genero cúmulo-nimbos. Se caracteriza por comenzar y finalizar repentinamente, por variaciones de intensidad muy bruscas y por los rápidos cambios que el estado del cielo sufre.

Frente caliente.
Se produce cuando una masa de aire caliente avanza hacia latitudes mayores y su borde delantero asciende sobre el aire más frío. Si hay humedad suficiente se observan todos los géneros de nubes que provocan precipitaciones de tipo continuo.

Frente frío.
Se forma cuando una masa de aire frío avanza hacia latitudes menores y su borde delantero se introduce como una cuña entre el suelo y el aire caliente. Al paso de este sistema, se pueden observar nubes que pueden provocar chubascos o nevadas si la temperatura es muy baja. Durante su desplazamiento la masa de aire que viene desplazando el aire más cálido provoca descensos rápidos en las temperaturas de la región por donde pasa.

Isobara.
Es una línea imaginaria trazada sobre un mapa con la que se unen puntos donde la presión atmosférica presenta el mismo valor.

Mapa de superficie.
Muestra la situación meteorológica a nivel de superficie. Por norma internacional, el nivel medio del mar es considerado como el nivel superficial, por lo que los observatorios situados a mayor o menor altura deben ajustar sus lecturas para que sus datos se refieran al mapa de superficie.

Masa de aire.
Volumen extenso de la atmósfera cuyas propiedades físicas, en particular la temperatura y la humedad en un plano horizontal, muestran sólo diferencias pequeñas y graduales. Una masa puede cubrir una región de varios millones de kilómetros cuadrados y poseer varios kilómetros de espesor.

Temperatura ambiente.
Es la temperatura del aire registrada en el instante de la lectura.

Temperatura máxima.
Es la mayor temperatura registrada en un día, y que se presenta entre las 14:00 y las 16:00 horas.

Temperatura mínima.
Es la menor temperatura registrada en un día, y se puede observar en entre las 06:00 y las 08:00 horas.


Fuente: mx.selecciones.com/contenido/a1487_como-se-realizaban-los-primeros-pronosticos-del-tiempo>mx.selecciones y revista.consumer.es/web/es/20031101/miscelanea1
Los primeros pasos en los pronósticos del tiempo Los primeros pasos en los pronósticos del tiempo

Durante la exposición universal de 1851, celebrada en el Palacio de Cristal de Londres, un tal Dr. Merryweather presentó su Indicador de te...

Seguir leyendo...

julio 22, 2011

El aire y la presión atmosférica

Presión atmosféricaComencemos explicando que es el aire

Simple y llanamente una mezcla de gases

En tiempos de Grecia clásica se consideraba al aire como uno de los cuatro elementos que constituían la materia, los otros tres eran la tierra, el agua y el fuego. Hoy sabemos que el aire es una mezcla de gases.

Cuando miras por la ventana seguramente ves casas o edificios, árboles y personas. Pero, ¿qué hay entre ellos? La respuesta es el aire. Pero el aire no sólo está afuera, sino también al interior de tu sala de clases, dentro de las casas y los edificios, incluso está dentro de tus pulmones y de las hojas de los árboles.

¿Por qué el aire no se ve? El aire es una mezcla de gases y como la mayoría de los gases son incoloros, no podemos verlo. Por ello la vemos transparente e impalpable.

Algunos de los gases que forman parte del aire que nos rodea son el nitrógeno (N2), el oxígeno (O2) y el dióxido de carbono (CO2). En los lugares donde la contaminación atmosférica es alta, podemos encontrar en el aire otros gases que son tóxicos como el monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3) y el dióxido de azufre (SO2).

Composición del aire

La composición del aire, en condiciones de ausencia de humedad ambiental (aire seco) determinado a nivel del mar, presenta la siguiente caracterización:

Presión atmosféricaEn condiciones normales y sin considerar la presencia del vapor del agua, el aire es una mezcla homogénea de gases, cuya masa total se estima en 5.300.000.000.000.000.000 Kg. Esta gran masa, ¿tendrá algún efecto sobre nosotros?

La capa de gases que rodea a la Tierra y dentro de la cual vivimos se llama “atmósfera” y el aire que respiramos forma parte de ella.

La atmósfera posee un espesor de unos 1.000 Km. Este aire constituye un caso de gas en un recipiente abierto hacia el espacio interplanetario, sin embargo, el aire no escapa, gracias a la atracción gravitatoria que ejerce la Tierra. Por tal razón el aire atmosférico actúa en cierto sentido, como si se encontrara en un recipiente cerrado. Como el aire es materia, posee masa y por tanto posee partículas. Como resultado del choque de las partículas de la atmósfera sobre una superficie, es que ésta ejerce una presión sobre todos los cuerpos de la Tierra. A esta presión le llamamos presión atmosférica. Tanto la presión de un gas como la presión atmosférica actúan en todas las direcciones.

Presión atmosféricaLa presión atmosférica

La Presión atmosférica corresponde a: la presión que ejercen los gases de la atmósfera sobre todos los cuerpos de la Tierra.

Todo lo que está en la Tierra está sometido a la presión atmosférica aunque no lo notemos.

La presión atmosférica se mide con un instrumento llamado barómetro. A nivel del mar, a 45º de latitud, la presión atmosférica media que equilibra una columna de mercurio de 760 mm. de altura en un barómetro sencillo de mercurio, cuando el mercurio esta a 0ºC. Esta presión se denomina presión de una atmósfera (1atm).

La presión atmosférica no es igual en todas las partes del planeta. En los lugares ubicados a gran altura como el altiplano, las ciudades de la Paz y Quito, o la cumbre de cualquier montaña, la presión atmosférica es menor porque hay menos gases en el aire. Esto trae algunos efectos en nuestra salud.

El valor de la presión atmosférica varía según sea la:

Latitud y /o la Temperatura

Latitud: A mayor altura el aire es menos denso, es decir, hay una menor cantidad de moléculas por unidad de volumen. Por ello la presión ejercida es menor.

En las capas inferiores de la Tierra el aire es más denso y por ello la presión atmosférica es mayor.

Cuanto más elevado sea el lugar, la cantidad de aire situado encima es menor y, por consecuencia, la presión del mismo sobre la superficie de dicho lugar también será menor.

Como sabemos, la presión atmosférica se mide con un barómetro. A mayor presión atmosférica corresponde mayor altura de la columna de mercurio, y a menor presión menor altura de la columna de mercurio

Podemos concluir: A nivel del mar la presión atmosférica corresponde a 1 atmósfera.

La presión atmosférica aumenta con la profundidad y disminuye con la altura.

Efectos para la salud

¿Has escuchado alguna vez que es el mal agudo de montaña (MAM), llamado coloquialmente mal de montaña, mal de altura, mal de páramo, soroche o apunamiento, es la falta de adaptación del organismo a la hipoxia (falta de oxígeno) de la altitud. La gravedad del trastorno está en relación directa con la velocidad de ascenso y la altitud alcanzada. De manera inversa estos síntomas normalmente desaparecen al descender a cotas más bajas. Ocurre raramente a partir de los 2.400 metros de altitud, hasta la denominada "Zona de la muerte" a los 7.000 metros de altitud. Las personas que habitan en altura tienen ciertas características que les permiten vivir normalmente con una presión atmosférica menor. Por ejemplo, su cantidad de glóbulos rojos circulantes es mayor, para captar de manera más eficiente el poco oxígeno disponible.

Así vemos que las personas que viven en altura están habituados a la menor presión atmosférica, como los habitantes de Isluga; pueblo ubicado en la primera Región de Chile a más de 4.000 metros de altura.

Temperatura: El aire caliente tiende a dilatarse y a ascender, bajando su presión sobre la superficie de la Tierra. Al enfriarse tiende a comprimirse y descender, aumentando la presión.

Presión atmosféricaPresión atmosférica y meteorología

La medida de la presión atmosférica en distintos puntos de la superficie terrestre permite predecir el tiempo meteorológico.

La presión atmosférica es la responsable, en muchos casos, del clima que afecta a una zona. Una presión atmosférica alta es sinónimo de buen clima, sin embargo, si la presión atmosférica es baja, puede haber lluvia.

A mayor temperatura ambiente, mayor es la presión atmosférica.

Las isobaras corresponden a puntos de igual presión.

Las isobaras se pueden distribuir en

Núcleos de baja presión o borrascas, que corresponden a zonas ciclónicas o de mal tiempo.
Núcleos de alta presión que corresponden a zonas anticiclónicas o de buen tiempo.

Debes tener presente que clima y tiempo no son sinónimos.

Clima: Síntesis de las condiciones meteorológicas en un lugar determinado, caracterizada por estadísticas a largo plazo de los elementos meteorológicos en dicho lugar.

Tiempo: Estado de la atmósfera en un instante dado, definido por los diversos elementos meteorológicos.


Fuente: archivo PDF
El aire y la presión atmosférica El aire y la presión atmosférica

Comencemos explicando que es el aire Simple y llanamente una mezcla de gases En tiempos de Grecia clásica se consideraba al aire como un...

Seguir leyendo...

julio 13, 2011

Conociendo las latitudes y longitudes

Conociendo las latitudes y longitudes Conociendo las latitudes y longitudes

La manera más común de localizar puntos en la superficie de la Tierra es mediante coordenadas geográficas estándar llamadas, latitud y longi...

Seguir leyendo...

julio 05, 2011
 

 

Pedro Luis Cenzano Diez (Administrador)
Yolanda Torres Cerezo (Supervisora)

2013 - 2020 Te interesa saber




Política de privacidad




TiS, con tecnología Responsive Web Design y Blogger

Ir a inicio