El U-65 era un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial, cuya extraña y terrorífica historia se inicia antes de abandonar los astilleros de Brujas, Bélgica.
Estos inquietantes hechos sumieron en gran preocupación a la tripulación, quien sólo lo atribuyeron a una racha de mala suerte. Pero los dramáticos sucesos continuaron: una vez en el mar, realizando una serie de maniobras, el capitán ordenó a un marinero una inspección de rutina, pero el marinero de una manera totalmente inexplicable, llegó a saltar por la borda (popa). Su cuerpo nunca fue recuperado... Consta en los informes de la Marina alemana que en determinados momentos, el submarino efectuaba maniobras inexplicables, escapándose del control de los navegantes, como si estuviese manejado por presencias fantasmales...
Parte de la tripulación del U-65
Ante esto, el submarino fue enviado a los astilleros para ser revisado en seco. A los pocos días los técnicos lo declararon perfectamente apto para hacerse de nuevo a la mar, pero cuando lo estaban aprovisionando de armamento, la cabeza de uno de los torpedos que llevaba a bordo estalló, matando a un teniente y a ocho marineros más... Y a partir de ese momento, si lo que ya estaba sucediendo con esta nave era realmente extraño, las cosas comenzaron a tomar un cariz abiertamente terrorífico...
Según el testimonio de algunos marineros, ya en alta mar, la figura del teniente muerto en la explosión del torpedo, comenzó a aparecerse en la proa, de pie y con los brazos cruzados. El pánico comenzó a cundir entre los miembros de la tripulación. Ante estos inquietantes hechos, el capitán decidió retornar a la base pues la situación se tornaba inmanejable debido al terror que cundía entre la tripulación.
Al llegar a la base, ésta se encontraba bajo un atroz ataque aéreo, lo que a la tripulación le importó poco pues lo único que querían era abandonar la nave. ¿Y que sucedió entonces? el capitán cayó muerto al ser alcanzado por las esquirlas del ataque aéreo.
La marina imperial, que jamás había reconocido oficialmente estos estremecedores hechos, tomó una aparentemente insólita decisión: ordenó a un sacerdote exorcizar la nave, buscando con esto llevar tranquilidad a la tripulación. Pero los luctuosos sucesos siguieron: un marinero se suicidó y un artillero tuvo que ser internado al padecer un ataque de locura.
Finalmente el 18 de Julio de 1918, un submarino norteamericano divisó al U–65 y mientras se disponía a atacarlo, el capitán estadounidense, a través del periscopio, observó una inquietante figura en la proa, con los brazos cruzados. Parece ser que el submarino americano no llegó a disparar contra él, ya que este explosionó antes, ya que más tarde se pudo comprobar que ningún torpedo llegó a impactar sobre él, llevándose 34 vidas.
Numerosos testimonios afirman que aun hoy en día se sigue viendo al embrujado submarino U–65 navegando frente a las costas de Irlanda, lugar donde se hundió.
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Fuentes: falsoimpostor.fmrockandpop.com
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El U-65 era un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial, cuya extraña y terrorífica historia se inicia antes de abandonar los astiller...