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Cuando todavía no salíamos de la admiración por este prototipo de avión supersónico que unirá Tokio y Europa en dos horas y media, ahora aparece otro que busca ser el sucesor de los Concorde, los recordados aviones franceses, hito en la industria aerocomercial.

Claro que el principal preocupación del ZEHST es que no estará disponible hasta el año 2050, cuando el SonicStar podría lograr volar en el 2021, en diez años mas o menos.

Una de las cosas más interesantes es que su velocidad será el doble del Concorde, uniendo Dubai con Nueva York en poco más de dos horas. Con una velocidad de Mach 3.6, volará a una altitud de 18.000 pies desde donde prometen que sus pasajeros verán la curvatura de la Tierra.

Esta aeronave no será para cualquiera, ya que como su pariente supersónica, contará tan sólo con 20 asientos.

Sin embargo, Murdo Morrison, editor de una revista de aviones, se mostró bastante desconfiado respecto al anuncio.

"La ciencia existe, sabemos que los aviones pueden volar a velocidades supersónicas, el inconveniente es poder hacerlo comercialmente. Si fuera sencillo y factible, los grandes fabricantes ya lo hubiesen hecho", concluyó.


Fuente: aikawa.com.ar/2011/06/sonicstar-el-heredero-del-concorde.html

El Concorde es una avión jet supersónico de transporte de pasajeros extensamente explotado a nivel comercial. Fue diseñado y construido por los fabricantes europeos BAC de Gran Bretaña y Aerospatiale de Francia. Es el segundo avión supersónico comercial después del Tu-144 soviético. Al mismo tiempo que el consorcio inglés y francés desarrollaban el proyecto del Concorde, los Estados Unidos hacían lo mismo con el Boeing 2707, sin embargo el proyecto nunca llegó a termino por los altos costos de desarrollo y pocas ventas proyectadas.

Para finales de la década de los 50, compañías aeronáuticas de varios países deciden construir el primer avión comercial supersónico. La compañía francesa Sud Aviation y la inglesa Bristol Aeroplano Company diseñan respectivamente el Super-Caravelle y el Bristol 233. Ambas reciben incentivos económicos de sus gobiernos con querían sacudirse el dominio de la industria aeronáutica norteamericana. A mediados de los 60 ambos proyectos estaban en fase avanzada de desarrollo, sin embargo el alto costo de los aparatos hizo que solicitasen más ayuda de sus gobiernos. Ambos países decidieron unirse y desarrollar el futuro Concorde en conjunto, este fue más un acuerdo estatal franco-inglés que uno comercial entre empresas.

Las discusiones se prolongaron por más de un año hasta que fue firmado el acuerdo el 29 de noviembre de 1962. Ambas empresas repartieron los costos del proyecto; por su parte Rolls-Royce y SNECMA hicieron lo mismo para diseñar el motor derivado del Olympus británico y que se denominó Olympus 593. Los ingleses trabajarían en el modelo a usar para vuelos trasatlánticos y los franceses en el modelo destinado a distancias medias. En total el consorcio recibió 100 pedidos de estos aviones, principalmente de aerolíneas como Pan Am, BOAC y Air France, con pedidos de 6 aparatos cada uno.

El primer vuelo de prueba del Concorde se realizó sobre la ciudad de Toulouse el 2 de marzo de 1969. Su duración fue de 29 minutos. La primera vez que el Concorde alcanzó velocidades supersónicas fue el 1 de octubre de 1969 y un año más tarde logró una velocidad de Mach 2. Gracias a que los vuelos de prueba de la versión de desarrollo 001 no sufría contratiempos, el avión empezó a ser mostrado al público el 4 de septiembre de 1971. Para el 2 de junio de 1972 el segundo prototipo hizo demostración en el Oriente. Los pedidos aumentaron aun más, de las 16 compañías solicitantes, 8 eran estadounidenses las cuales querían comprar 74 aparatos.

Los primeros vuelos comerciales se inician el 21 de enero de 1976 en las rutas Londres-Bahrain y Paris-Rio de Janeiro.

Una serie de problemas hizo pensar a las autoridades estadounidenses si debían permitir el funcionamiento de ese avión en suelo norteamericano entre los que destacaban la crisis del petróleo de los años 70, el accidente del Tupolev-144 soviético, las dificultades de las compañías aéreas a nivel financiero así como problemas ambientales relacionado con el boom supersónico producido por el avión. Siendo este el mercado más importante, el daño para el Concorde fue enorme ya que compañías como TWA y Pan Am cancelaron sus pedidos y al final solo Air France y British Airways lo adquirieron.

El Concorde finalmente fue puesto fuera de servicio en mayo del 2003. Las razones que se adujeron para esto fue que los vuelos eran caros así como el mantenimiento de los aparatos. A esto se sumó el accidente sufrido por un Concorde el 25 de julio del 2000 cuando un aparato de Air France despegando sufriera un percance que le hizo estrellarse contra un hotel, lo cual produjo 113 muertos.

Coleccionistas de todo el mundo han efectuado ofertas para obtener aunque sea una parte del famoso avión, con el fin de conservar una parte de la historia. La British Airways ha aprovechado esto para obtener beneficios mediante la subasta del desguace controlado de sus Concorde. Por su parte Air France consideró que estos aviones eran parte del patrimonio histórico y aeronáutico de la humanidad por lo cual donó cuatro de sus cinco aparatos a distintas instituciones que velaran por su conservación y su exhibición al público. Con la puesta fuera de servicio del Concorde, fue el final de los vuelos civiles supersónicos hasta nuestros días.


Entre las características generales del Concorde se puede mencionar que es un avión supersónico comercial para el transporte de pasajeros que requiere una tripulación de 9 personas. Cuenta con una capacidad para 90-120 pasajeros.

Esta aeronave tiene una longitud de 62.10 metros, una envergadura de 25.55 metros y una altura de 11.40 metros. Su superficie alar es de 358.25 m2 con un peso al vacío de 78.700 kilogramos y un peso con carga máxima de 111.130 kilogramos. Está equipado con 4 turborreactores Rolls-Royce/SNECMA Olympus 593, los cuales brindan 140 kN de empuje cada uno en seco y 169 kN de empuje con el uso de postquemadores que le proporcionan una relación empuje/peso de 0.373.

Tiene un techo de servicio de 18.300 metros con una tasa de ascenso de 25.41 metros/seg. Puede soportar una carga alar de 460 kg/m2.

Puede alcanzar una velocidad máxima de 2.405 km/h (1.494,47 MPH) (Mach 2,23), siendo este un récord para aviones comerciales, establecido en marzo de 1974. Su velocidad de crucero en vuelo era de 2.179 km/h (1.353,97 mph) (Mach 2,02). Mientras que su alcance máximo era de 6.200 kilómetros, lo que le permitía realizar vuelos trasatlánticos. Su consumo de combustible era normalmente de aproximadamente 25.629 litros/hora o de 13.24 kg/km. Cuando alcanzaba velocidades supersónicas la nariz del Concorde podía calentarse hasta los 121 grados Celsius.

Las principales rutas comerciales del Concorde fueron Londres-Bahrein y Paris-Rio de Janeiro. Tiempo después se abrieron rutas a Washington y Nueva York desde Londres o París. La duración media de esos vuelos era de 3 horas y media. En ocasiones hacía vuelos a Barbados y Finlandia. El Concorde realizó la vuelta al mundo el 1 de noviembre de 1986 en 31 horas y 52 minutos.


El vuelo AF-4590 de Air France del 25 de julio de 2000 partió del Aeropuerto de París-Charles de Gaulle cerca de París, Francia, con rumbo al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, Estados Unidos. Ese día, el Concorde francés sufrió un accidente al despegar y se estrelló en Gonesse, Francia. Fue el primer y único accidente de un Concorde, terminando con más de treinta años de impecable historial de la famosa aeronave supersónica.


Después de seis meses de investigaciones se llegaron a las siguientes conclusiones, respecto a las causas del accidente:

Un avión DC10 con destino a EE.UU. despegó pocos minutos antes de la salida del Concorde. Este avión que había sido reparado mecánicamente, pierde un elemento metálico de forma rectangular bien alargado que cae sobre la pista. Al despegar el Concorde, y cuando llevaba una velocidad de unos 330 km/h, uno de los neumáticos de goma inflados a alta presión pisa esta chapa filosa produciéndole un corte profundo a la cubierta de caucho.

El neumático explota y uno de los pedazos (que salen expulsados a gran velocidad), golpea muy fuerte en la parte inferior del ala creando una importante onda de choque que desprende un sello hermético del tanque de combustible. El combustible comienza a fugarse, pero hasta ese instante no hay problemas porque existen sistemas de seguridad para esas situaciones. Pero fue aquí cuando sucede la peor, porque otro trozo de cubierta corta unos cables del tren de aterrizaje, que al rozarse producen chispas eléctricas, que en contacto con el combustible que se escapa, crea una combustión que en un segundo se expande por todo el fuselaje, hasta su caída sobre un hotel cercano al aeropuerto.






Fuente: varias