Las diversiones usuales del bullicioso poltergeist incluyen golpes y golpecitos, fuertes pisadas, fuegos repentinos, lanzamiento de piedras y otros objetos, rotura de vajillas, puertas golpeadas, picaportes y pestillos que se mueven, ventanas y cajones que se abren, muebles que se voltean y se mueven solos, ademas del traqueteo y levitación de las camas con sus ocupantes. Se sabe incluso de algunos poltergeist que sollozan, gimen y gritan.
Como sugieren todas estas diabluras, destinadas a llamar la atención, sin embargo a veces bastante mal malintencionadas, el poltergeist va casi siempre ligado a la presencia en la casa de una persona joven, generalmente un adolescente.
En el caso Manning, el poltergeist se relacionaba con Matthew, de once años. Las perturbaciones, que consistían principalmente en golpeteos, movimientos de muebles y objetos, cesaban cuando se ausentaba Matthew, y se reanudaban a su vuelta. El poltergeist llegó a seguirlo incluso hasta su internado. Fue en 1971, cuando al parecer Matthew canalizó la fuerza o energía que había detrás de esas manifestaciones a sus capacidades artísticas y psíquicas en incremento, el poltergeist se ausentó al fin. Hay que hacer notar que el poltergeist de los Manning era de una tenacidad insólita, pues pocas visitas de este índole duran más de dos meses.
Aunque la investigación ha demostrado que algunos casos de poltergeist eran fraudulentos, los investigadores han hallado suficientes ejemplos exentos de cualquier presunción para convencerse de que el poltergeist es un verdadero fenómeno parasicológico, nunca gobernado por las leyes físicas normales. Las pruebas sugieren que las manifestaciones poltergeist son producidas por estallidos de la acción psíquica emanadas de su agente, la única persona cuya presencia es siempre necesaria.
Matthew Manning
En su intento por entender qué fuerzas son las que actúan, los parapsicólogos han animado la hipótesis de que las proezas del poltergeist al mover objetos (a los que con frecuencia se ve volar, violando las leyes de la gravedad, deslizándose, ascendiendo y volteando esquinas) son casos de Psicocinesis o PK: La capacidad de influir en los objetos inanimados mediante la fuerza mental.
Los ejemplos más conocidos de supuesta psicocinesis son los de Uri Geller, sin embargo en la actualidad ya han sido plenamente descartados por fraudulentos (por ejemplo, Geller utilizaba un imán oculto para manipular las manecillas de los relojes).
Un indicador del PK menos notorio, sin embargo y posiblemente el más incuestionable, es el de la rusa Nula Kulagina, descubierta en los años sesenta. Varios parapsicólogos occidentales han sido testigos de su facultades para mover o afectar de otro forma a pequeños objetos sin contacto físico con ellos, sin embargo jamás ha sido sometida a un examen bajo rigurosas condiciones de laboratorio en occidente, tampoco sus hazañas han sido estudiadas por lo que conocemos como: magos profesionales.
Sin embargo, la falla de la tesis de la psicocinesis como interpretación de los fenómenos de poltergeist es que la energía que implican muchas perturbaciones excede en gran medida a la que alegan los defensores de Kulagina y otros dotados de psicocinesis. Lo más que ellos pueden lograr es mover un pequeño objeto, como una pluma fuente, mientras que un poltergeist puede hacer que la vajilla cruce volando una habitación.
En vista de ello, algunos investigadores han tratado de hallar una fuente de energía que puede ser utilizada por los poltergeist, sin embargo, y hasta la actualidad sus intentos de aclarar este tipo de fenómenos se han reducido a reemplazar un misterio por otro. Aún más misterioso es por qué un espíritu, de ser capaz de administrar una energía psíquica de semejante significación, iba a malgastarla en cosas tan inútiles.
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Fuente: fortunecity.es/poetas/cuentos/136/Tierras/S_Palabras/DimensionesOscuras/555_poltergeis.htm

Uno de los fenómenos parasicológicos mejor conocidos es el llamado poltergeist, de cuyas actividades se tienen noticias desde tiempos remo...
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