
Probablemente la leyenda de la gárgola procede de La Gargouille; un desagradable dragón de cuello de serpiente y correosas alas, que se dedicaba a destruir y engullir todo aquello que encontraba en su camino, con sus poderosas llamas. La Gargouille atormentó a la humanidad hasta que un religioso prometió al pueblo traumatizado, negociar con la bestia si aceptaban construir una iglesia y el abandono del paganismo. Los aldeanos de esta manera así lo hicieron y el religioso domó a la bestia haciendo la señal de la cruz. Luego la quemaron y solamente quedo su lengua y su cuello, que fueron utilizados para adornar la iglesia, en rememoración del tormento que el paganismo había traído al pueblo.
Ni que decir tiene que esta no es más que una leyenda y una manera que el cristianismo de la época, adoptó para conseguir publicidad pues fundamentalmente, la utilidad de las gárgolas es meramente práctica. El término gárgola también viene del francés antiguo "gargle" que está relacionado con el termino inglés "throat=desagues". Las gárgolas medievales, servían fundamentalmente para canalizar el agua lejos de los tejados de las catedrales y protegerlas de esa manera frente a agentes erosivos como podían ser las lluvias torrenciales.
Sin embargo a lo largo de los años, las gárgolas comenzaron a adquirir un matiz más legendario y religioso. La fe católica reconoció en su momento a los dioses paganos por su poder y considerándolos por ello peligrosos. Así pues los desterró transformándolos en demonios que mas tarde fueron domados tomando su imagen y semejanza en modo de gárgolas.
Irónicamente, las gárgolas fueron "domadas" para salvaguardar los lugares en los que solamente ellas, no podían entrar. Sus terribles poderes las hacían guardianes mas que efectivos, sin embargo en ocasiones ese poder podía descontrolarse y las gárgolas llegarían a liberarse, pudiéndose entonces mover de nuevo.
Fuente: tradiciongermanica.foroespana.com

Gargouille de la Catedral de Notre Dame (París). Probablemente la leyenda de la gárgola procede de La Gargouille; un desagradable dragón ...
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