El Delorean DMC - 12, uno de los coches más conocidos en la historia tiene ciertas curiosidades que probablemente todavía no conocías.
En un comienzo la máquina del tiempo sería una máquina de refrescos que funcionaría con refresco de Cola. La idea se suprimió para eludir que los pequeños que viesen el filme procurarán hacer lo mismo.
Existen cuatro unidades singulares bañadas en oro. Fueron parte de una campaña entre DeLorean y American Exprés, dos fueron entregados a través de un concurso, un tercero fue creado para tener repuestos para las dos unidades regaladas y el cuarto pertenece a un millonario que lo encargó.
Los sonidos del motor del Delorean DMC - 12 que se perciben en la trilogía no pertenecen al del vehículo original. Como a los productores no les convencía el ruido que generaba el motor de fábrica, grabaron el de un Porsche 928 y lo reemplazaron en todas y cada una de las escenas.
Uno de los inconvenientes de fabricación del Delorean DMC - 12 original era el diseño de sus espectaculares puertas tipo alas de gaviota. Cuando estas se enfriaban o bien calentaban en exceso las bisagras que las detenían empezaban a fallar. Esto se aprecia en ciertas escenas en las que los actores son golpeados o bien les cuesta trabajo sostenerlas en su posición.
La velocidad para poder viajar en el tiempo empleada en las películas es 140 km/h, se escogió esta cifra debido a que era la velocidad límite del Delorean DMC - 12 original.
En la tercera película cuando viajan al Viejo Oeste al Delorean DMC - 12 se le hicieron cambios internos importantes. Se usó un Buggy modificado y en el cofre se instaló el motor de un Vocho.
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