Freud decía que a lo largo de la historia, hubo tres grandes humillaciones: El descubrimiento de Galileo que dijo: no somos el centro del Universo, el descubrimiento de Darwin que además dijo: no somos la corona de la creación, y su propio descubrimiento de que no controlamos nuestra propia mente.
La tendencia de terapias que utilizan la existencia de dificultades en la niñez o emociones reprimidas para deducir problemas emocionales actuales empieza con la aclaración que hizo Sigmund Freud.
Uno de los descubrimientos más importantes de Freud fue que las emociones enterradas en la extensión del subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que rememorar fragmentos de los sueños nos pueden ayudar a aclarar las emociones y los recuerdos enterrados.
A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utilizó sus propios sueños como ejemplos para evidenciar su argumento sobre la psicología de los mismos. Distinguió entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", de ningún modo conscientes que se expresan a través del lenguaje especial de los sueños.
Incluso mantuvo que todos los sueños representan la ejecución de un deseo por parte del soñador, inclusive los sueños del tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias explicaciones, entre las cuales está la complacencia de una querencia masoquista. No obstante sigue en pie la conclusión general de Freud: los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su exposición, la reprobación de los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer ser un conjunto de imágenes soñadas sin sentido puede, a través del análisis y del método "descifrador", ser demostrado ser un cúmulo de ideas coherentes. Propuso que al valor del examen de los sueños se radica en la revelación de la acción subconsciente de la mente.
La teoría de explicación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con parecido a la categoría de la psicología de sueños inconscientes, la trascendencia de las experiencias de la niñez, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el razonamiento que el llamó "psicoanálisis".
Consideró que todo sueño es interpretable, es afirmar, que puede hallarse su sentido. La tarea de interpretar de ningún modo recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes componentes basándose en una clase de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa tal otra cosa en apariencia rígida, sin sopesar la peculiaridad de cada individuo. Primero se descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos revela el sueño como una consumación de deseos.
El sueño en absoluto es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de cumplimentación de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles (no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad intelectual en extremo complicada.
El anhelo aparece escondido en el aspecto manifiesto del sueño, en lo verdaderamente soñado, proceso denominado deformación onírica. También se preguntó porqué tiene que haber una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en apariencia directa, sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el individuo ejerce frente a la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo u otro.
Fuente: euroresidentes.com
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