En cualquier libro de historia de la ufología, la disciplina científica que estudia la aparición de extrañas luces en nuestro cielo y para la que una de las posibles explicaciones es la visita de seres de otros planetas, el Papiro Tulli suele aparecer entre las primeras páginas.
A continuación explicaré por qué este documento es uno de los "mayores fraudes del siglo XX". El que creamos que este documento es falso y describa una situación inventada que nunca existió en realidad, no quiere decir que neguemos el fenómeno ovni. Pero, como es lógico, una cosa no tiene que ver con la otra; a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Como todos sabemos, los antiguos egipcios utilizaban la llamada escritura jeroglífica. Cualquiera que conozca un poco su funcionamiento se puede dar cuenta de lo relativamente insuficiente que puede resultar una lengua antigua si la queremos usar para describir fenómenos y circunstancias que no se adscriben a su idiosincrasia cotidiana. Éste es el problema que, por ejemplo, tenían los indios de Norteamérica cuando no sabían cómo llamar a un tren y decían «caballo de fuego» o cuando al fusil lo llamaban «palo de fuego». La causa de estas expresiones tan chocantes es que en su lengua jamás se había presentado la ocasión de hablar de cosas que, sencillamente, para ellos no existían antes.
Por ello, es frecuente que, a la hora de traducir un texto jeroglífico donde se alude a una circunstancia totalmente extraña a la naturaleza egipcia, nos encontremos con que el escriba no ha sabido cómo describir un objeto o situación, y ha acabado optando por utilizar los sinónimos que a él le parecieron más oportunos. Lo limitados que pueden resultar los campos semánticos en una lengua antigua a la hora de escribir sobre aviación, mecánica, navegación o, a fin de cuentas, cualquier clase de tecnología, obligó a los escribas egipcios a utilizar términos ambiguos como «estrella», «sol», «refulgente», etcétera, que, fuera de su contexto natural, no hacen más que despistar al investigador moderno.
Quizá fue éste el problema que se encontraron algunos egiptólogos a mediados del siglo XX con un extraño papiro. Pero vayamos por partes.
- Vídeo -
Seguir leyendo:
Extraído de: Empieza a leer... Arqueología de los dioses
www.aguilar.es
Fuente: archivo PDF
0 comentarios Google 0 Facebook