Rodolfo Valentino, un sex symbol de los años 20

Fue la figura cinematográfica más idolatrada de la década de 1920, haciendo delirar a millones de admiradoras. Se convirtió en todo un sex symbol que estuvo casado dos veces, aunque una biografía afirma que a él sólo le interesaban los hombres. Su muerte provocó un tremendo duelo hasta el punto de que muchas mujeres se quitaron la vida.


Hizo delirar a millones de admiradoras, convirtiéndose en el personaje romántico masculino por excelencia. El exotismo de sus personajes pronto se trasladó a su vida personal, siendo sus apariciones públicas llevadas a cabo con un misticismo fomentado por él mismo.

Rodolfo Pietro Filiberto Raffaello Guglielmi di Valentina nació en Castellaneta, Italia, en el año 1895. Se dice que vivió una infancia conflictiva (fue expulsado de varios colegios) y que su madre lo apañaba. Estuvo un tiempo en París, donde se inmiscuyó en el ambiente gay. Luego se trasladó definitivamente a los Estados Unidos, más concretamente a Nueva York, donde trabajó de todo un poco: fue lavaplatos, jardinero -había cursado estudios de agricultura-. Posteriormente entró en el mundo de la farándula como bailarín de vodevil, y en 1918 se trasladó a Hollywood donde empezó su carrera cinematográfica interpretando papeles secundarios.


Su gran oportunidad, en la cual realizó su primer papel importante, le llegó en 1921, con un film que adaptaba una novela de Vicente Blasco Ibáñez, "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" (1921). En esta película pudo demostrar sus habilidades como bailarín de tangos, y fue el éxito de la misma que lo llevó, ese mismo año, a rodar "La dama de las camelias" (Camille); fue ésta la obra que lo catapultó a la fama.

Por ese entonces Valentino se encontraba casado con la actriz Jean Acker, pero luego de protagonizar "Camille", conoció a Natacha Rambova -directora artística y de vestuario- que ejerció una gran influencia en su vida y en su trabajo. Era una mujer bisexual, en extremo ambiciosa y manipuladora. Pronto ambos huyeron, terminando casándose en México. De igual forma, Rodolfo mantuvo varios conocidos romances, destacándose los que tuvo con Marion Davies o con Pola Negri.

La seducción avasalladora del actor se afianzó al trabajar en las siguientes películas: "El Caíd" (1921), "Sangre y arena" (1922), "Monsieur Socaire" (1924), "El águila negra" (1925) y "El hijo del caíd" (1926), su última película que fue un gran éxito comercial.

No sólo en las películas mostró un lado algo misterioso y excitante, sino que en su vida personal él tuvo un sumo interés por las artes ocultas y el espiritismo, además de adorar el lujo, la ostentación. Aunque parece que vivió una extensa vida, en realidad fue un hombre que lo hizo todo cuanto antes, murió a los 31 años en Nueva York víctima de una peritonitis.






Fuente: publispain.com/revista/biografia-de-rodolfo-valentino.htm