Nos gusta lo erótico pero no lo pornográfico o viceversa, ¿dónde se encuentran los límites entre uno y otro?, ¿qué argumentos sostienen aquellos que puedan encontrar la pornografía perversa pero no el erotismo?.
Por más vueltas que le demos jamás nos pondremos de acuerdo, pero esto no excluye a que puedan existir algunos principios comunes que por supuesto, lleven a la creencia de que tanto la pornografía como el erotismo son lo mismo. De hecho, hasta reconocidos institutos que profundizan en el mundo de la sexología, han realizado estudios en los que se pretendía mostrar las enormes coincidencias entre ambos.
Y es que todo depende del grado de pornografía con el que se compare. Es decir, está claro que el erotismo más básico, véase por ejemplo, el mordisco a una fresa turgente y rosa, no puede compararse con el porno más duro, pero sí que existe un punto medio, aquel que une tanto al erotismo como a la pornografía. ¿Y en qué puede variar el acercamiento o alejamiento de ambas partes?
Según uno de los estudios realizados años atrás por el afamado psicólogo alemán Hans Eysenck, todo dependía de una multitud de factores tales como las palabras utilizadas y en qué manera, como podían ser los adjetivos y sustantivos. Quizá el factor más importante que varió los resultados de este estudio fue el grupo de gente al que se hizo, ya que éste fue excesivamente homogéneo. Probablemente, si se hubiese variado más el espectro, la unanimidad no hubiese sido tanta.
Fuente: whattoseeinrome.com
Por más vueltas que le demos jamás nos pondremos de acuerdo, pero esto no excluye a que puedan existir algunos principios comunes que por supuesto, lleven a la creencia de que tanto la pornografía como el erotismo son lo mismo. De hecho, hasta reconocidos institutos que profundizan en el mundo de la sexología, han realizado estudios en los que se pretendía mostrar las enormes coincidencias entre ambos.
Y es que todo depende del grado de pornografía con el que se compare. Es decir, está claro que el erotismo más básico, véase por ejemplo, el mordisco a una fresa turgente y rosa, no puede compararse con el porno más duro, pero sí que existe un punto medio, aquel que une tanto al erotismo como a la pornografía. ¿Y en qué puede variar el acercamiento o alejamiento de ambas partes?
Según uno de los estudios realizados años atrás por el afamado psicólogo alemán Hans Eysenck, todo dependía de una multitud de factores tales como las palabras utilizadas y en qué manera, como podían ser los adjetivos y sustantivos. Quizá el factor más importante que varió los resultados de este estudio fue el grupo de gente al que se hizo, ya que éste fue excesivamente homogéneo. Probablemente, si se hubiese variado más el espectro, la unanimidad no hubiese sido tanta.
Fuente: whattoseeinrome.com
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