
Para hacer del cine de animación una realidad, era necesaria la invención del trucaje, llamado paso de manivela o imagen por imagen, cuya paternidad está muy reñida.
J. Stuart Blackton, un inglés afincado en los Estados Unidos, produjo la primer película animada en 1906. En 1907, rueda “La casa encantada”, en el que la fotografía “stop-action” se usó repetidamente para dar vida a objetos inanimados. El filme se hizo enormemente popular y su técnica se divulgó entre cineastas de todo el mundo, que empezaron a experimentar con historias de títeres, marionetas y maquetas. Así nació la animación que hoy se conoce como “stop-motion”.
Emile Cohl, dibujante de historieta, creó sus primeros monigotes en Francia entre los años 1908 y 1912, pero prosiguió su carrera en Estados Unidos a partir de 1914, donde dio vida, en colaboración con McManus, al personaje Snookum, protagonista de la primera serie de dibujos animados del mundo.
El norteamericano Earl Hurd perfeccionó la técnica de los dibujos animados, al patentar en 1915 el uso de hojas transparentes de celuloide, para dibujar las imágenes y que permitirían superponer a un fondo fijo las partes en movimiento. Este método de trabajo, mejorado por Raoul Barré, un canadiense que emigró a Nueva York a principios del siglo XX, revolucionó la forma de hacer películas de dibujos animados. Fue él, quien por primera vez pensó en perforar los márgenes de los dibujos, con el fin de asegurar la estabilidad de las imágenes durante las tomas de cámara.

La principal contribución a la técnica de la animación aportada por los hermanos Fleischer fue el rotoscopio, un aparato que permite calcar personajes animados sobre personajes reales proyectados.
El estadounidense Otto Messmer, fue el autor del Gato Félix. Este personaje fue el antecedente de los animales antropomórficos que creará más tarde Walt Disney.
Nacido en Chicago en 1901 y fallecido en Hollywood en 1966, el caricaturista y dibujante publicitario Walt Disney se interesó por los dibujos animados hacia 1919 y creó la serie Alice Comedies (). La incorporación del sonido en 1928 le permitió jugar con los efectos musicales. La madurez de su compleja organización industrial le permitió abordar los primeros largometrajes de dibujos animados de la historia del cine. El primer largometraje fue Blancanieves y los siete enanitos (1937).
Walt Disney emprendió con Fantasía (1940) un ambicioso experimento audiovisual, combinando imágenes con música clásica. Para ello, ideó un sistema de sonido estereofónico con cuatro pistas. Fantasía venía a inscribirse en el dibujo animado de vanguardia, que había conocido ya curiosas experiencias audiovisuales en Europa. La Segunda Guerra Mundial cierra, en la historia del dibujo animado, la gran era de Walt Disney.
En 1933, otro grande del cine de animación, Ray Harryhausen, asistió al preestreno de una película que cambiaría su vida: King Kong. Sus primeros años en la industria se desarrollaron en producciones modestas hasta Godzilla. Pero su éxito llegaría de la mano de su personaje favorito, Simbad. Su auténtica obra maestra son los espectrales esqueletos andantes. Es imposible olvidar el extraordinario duelo de Simbad contra el esqueleto.

Así termina una parte de la historia de la animación. Las novedades tecnológicas, especialmente las computadoras, han marcado un antes y un después en la realización de este género. Aún hoy hay mucho por crear y descubrir en este terreno.
Los precursores del cine de animación son también los precursores de la animación por computadora, que es la forma contemporánea del género. Los principios son exactamente los mismos; sólo cambian, se podría decir, las apariencias.
En el caso de la computadora, el truco del paso de manecilla es llevado al extremo: la unidad elemental manejada, el pixel, es mucho más pequeña que el fotograma. El resultado es que el animador tiene el control total tanto del espacio -el objeto filmado- como del tiempo - el movimiento de las imágenes.

Consejo Federal de Educación
Fuente: archivo PDF
que bonita reseña del nacimiento de los dibujos animados
Responder