
En el año 1902, un número del Washington Star publicó un dibujo de Clifford Berryman en el que aparecía el presidente Theodore Roosevelt, fusil en mano, dando la espalda a un osezno. El pie rezaba: “Trazando la frontera en Mississippi”. Se hacía referencia a un viaje que Roosevelt había emprendido hacia el Sur con la esperanza de resolver un contencioso fronterizo entre Lousiana y Mississippi. Para entretenerse durante ese viaje, Roosevelt organizó una expedición cinegética patrocinada por sus anfitriones sureños.
Con el deseo de que el presidente regresara a su casa con un trofeo, aquéllos capturaron un oso muy joven para que él lo matara, pero Rossevelt se negó a disparar. El dibujo de Berryman, alusivo a este incidente, obtuvo una publicidad nacional, e inspiró a un vendedor de juguetes, inmigrante ruso y llamado Morris Michton, para fabricar un oso de felpa. Michton colocó el oso y el dibujo en el escaparate de su tienda, y aunque su intención se limitaba a llamar la atención de los transeúntes, el oso atrajo a una multitud de compradores. Michton empezó entonces a fabricar esos muñecos con botones como ojos y con el nombre de “Teddy's Bear”, y en el año 1903 constituyó la Ideal Toy Company.

Como explican los fabricantes alemanes de juguetes, poco después de aparecer el famoso dibujo de Clifford Berryman, un visitante americano de la fábrica Steiff enseño la ilustración a Margaret y le sugirió que creara un oso de felpa similar al del dibujo. Así lo hizo ella, y cuando los osos hicieron su aparición en la feria de Leipzig de 1904, su empresa se vio colmada de pedidos. Todo parece indicar que el oso de felpa fue una creación independiente norteamericana y alemana, y que el osezno americano llegó al mundo de la juguetería con un año de anticipación.
El oso de peluche se convirtió en el juguete más popular de la época. Durante la primera década del presente siglo, los fabricantes europeos y americanos produjeron una amplia gama de osos de felpa, con precios muy diversos, y equipados con diversas prendas de vestir, tales como suéteres, chaquetas y abrigos. Durante algún tiempo, las muñecas llegaron a parecer anticuadas.
Fuente: inspirationlilesh.blogspot.com/2009/09/oso-de-peluche.html
Muy interesante! gracias.
ResponderMuchas gracias, Milciades. ¡Quién no ha tenido un osito de peluche...!
Un saludo.