
En el inicio de los nombres, la idea era que además de significar a un individuo de la tribu, debía contener las cualidades reales o imaginarias que los demás miembros de la aldea entendían que poseía.
Normalmente, serían elogiosos hacia la persona.
Viene a ser un poco lo que lo que hemos visto en tantas películas de "indios y vaqueros", en que los primeros se denominaban con nombres como el de "Toro sentado", Caballo loco", etc.
Muchos de ellos está tomados de personajes que han existido en las tribus de los indios de Norteamérica.
Es de destacar que, en una época determinada de la historia, se creía que cuanto significaba el nombre, le acontecía o acontecería a la persona que lo portaba.
De ahí que cuando había un cambio en la condición de una persona, ésta cambiaba de nombre con objeto de que le ocurriese lo que su nuevo nombre indicaba.
De hecho, se fijaban en el origen y significado de los mismos, dado que estas dos cosas (origen y significado) expresaría todo un sentido, una filosofía de la vida, un sentido, ...
Los antiguos afirmaban que el nombre marcaba una dirección, un destino.
Tenían un aforismo: "Nomen, omen" ->; "un nombre, un presagio".
Recuerdo aquí a los papas, reyes, religiosos, artistas, etc. Cambiaban su nombre cuando ocurría un cambio significativo en su vida.
Los nombres se heredaban en la familia. Variaba de unas zonas a otras y en un momento histórica se hacía de manera distinta a otros.
Las culturas que se imponías variaban las costumbres existentes previamente.
Comentaré algo de lo sucedido en civilizaciones que han influido en nuestros nombres.
En el Mediterráneo oriental se inició la costumbre de añadir al nombre, el lugar de origen o nacimiento: Jesús de Nazareth, José de Arimatea, etc.
También se utilizaba el nombre del padre precedido de una partícula:
* En los judíos, era "bar": Barrabás ->; Bar – Rabás.
* En los árabes "ibn" o "ben": Alé Ben Mustafá o Mahamed Ibn Idris.
En Roma nacen los apellidos hereditarios. Utilizaban un sistema de tres nombres:
* "prenomen": es el nombre personal ->; PUBLIO.
* "nomen": nombre oficial que indicaba la gens o estirpe ->; CORNELIO.
* "cognomen": distinguía ramas o familias de una misma gens ->; ESCIPIÓN.
A veces, se añadía un:
* "agnomen": hacía referencia a algún hecho honorífico ->; EL AFRICANO.
En este caso, PUBLIO CORNELIO ESCIPIÓN EL AFRICANO, indicaría que:
Se llamaba PUBLIO, pertenecía a la familia ESCIPIÓN, de la gens CORNELIA y se había destacado en las campañas guerreras en Africa.
Con la caída del Imperio Romano desaparecieron los tres nombres.
En relación con los nombres existentes en la actualidad en todas las culturas, he de hacer constar que el significado de los nombres se ha ido perdiendo y se desconoce, ahora, lo que quisieron simbolizar en su día.
En algunos casos, se debe a que proceden de "lenguas muertas" que actualmente desconocemos.
En otros, a la evolución de los idiomas que utilizamos, bien por haber variado tanto que no recordamos sus orígenes, o bien por errores ortográficos o por algo más simple ->; NUNCA SIGNIFICARON NADA.
España ha padecido varias invasiones de pueblos que aportaron sus culturas particulares.
Posee un "maremagnum" de nombres, que, a su vez, llevó consigo a los pueblos que le dio su lengua.
Origenes
Judíos
Como se observa, la mayoría se refieren a la divinidad:
* Elisa: Dios ha ayudado.
* Miguel: Dios es justo.
* Rafael: Dios ha curado.
Griegos
Mucho más variados. Se refieren, en general, a valores guerreros, sociales o culturales:
* Andrés: viril.
* Irene: paz.
* Felipe: amigo de los caballos.
Romanos
* Suelen describir circunstancias y objetos triviales:
* Cecilia: corto de vista.
* Claudio: cojo.
* Margarita: perla.
Germánicos
* Aportaron nombres relativos a cualidades atléticas o guerreras:
* Adolfo: guerrero ilustre.
* Matilde: guerrero fuerte.
* Carlos: viril.
Cristianismo
Es de destacar que creó nuevos nombres referentes a Dios, virtudes, doctrina de la Iglesia y
a prácticas religiosas; pero asimismo recogió los existentes hasta entonces.
* Derivados de Dios: Deodato, Teófilo, ... Virtudes, doctrina y práctica religiosa: Inocencia.
* Pascual, Redentor, Virginia,...
Arabes
Son escasos debido a las persecuciones religiosas que ocurrieron en nuestra nación:
* Almudena: la ciudad.
* Fátima: doncella.
Otros idiomas de España
En ellos hay algunos autóctonos. Como ejemplos:
* Catalán: Montserrat ->; monte aserrado.
* Vasco: Javier ->; casa nueva.
* Gallego: ver lista de los gallegos.
* * * * *
Nacimiento de los apellidos
En la última mitad del siglo XI, y ante el aumento habido de la población, empezó a hacerse
necesaria una segunda denominación, agregada al nombre del bautismo.
Usualmente se usaban aquellos que hacían referencia a su padre ->;
Apellidos patronímicos
Para su formación se utilizaron:
PREFIJOS:
* "Fitz" en Irlanda ->; Fitzgerald.
* "Mc" en Escocia ->; McGregor.
SUFIJOS:
* "vitch" para hombres y "ovna" para mujeres en rusos y polacos: Alexandrovitch * Petrovna.
* "esco" en rumanos ->; Ionesco.
* "ini" en italianos ->; Mussolini.
* "son" en ingleses" ->; Johnson.
* "poulos" en griegos ->; Dimitropoulos.
* "ez" en España ->; Pérez (hijo de Pero).
No fueron hereditarios estos patronímicos pues un hijo de Fernán González podría llamarse
Alvaro Fernández y el nieto de Fernán podría ser Pero Alvarez... es decir, no podría seguirse la línea de la familia.
Ocurrió, en esos años, que los patronímicos empezaron a repetirse de forma muy importante por lo que para los apellidos se decidieron escoger el sobrenombre de las tierras de su dominio. En los más humildes, elegían el lugar en que moraban o la aldea de procedencia.
Surgen, entonces, los: Apellidos toponímiocos.
Malpica, Bilbao, Madrid, ... también los lugares o zonas más localizadas: Carballeira (lugar donde hay robles), Ribeira (de la rivera), etc.
También se empezaron a utilizar el "apodamiento" de las personas. Unas veces eran cosas agradables: Gallardo, Bravo, etc. y otras lo eran menos: Negrete, Malo, Mellado, Reventós (revoltoso), etc.
En otras ocasiones, sus fuentes fueron:
* Oficios que desempeñaban:
Zapatero, Barraquer (constructor de barracas), Barreiro (alfarero) etc.
* Reino animal:
Pombo (paloma torcaz en gallego), León, Becerra, Ochoa (lobo) etc.
* Reino vegetal:
Pereira (peral en gallego), Romero, Robles, Maragall (cabadilla),etc.
* Tradición religiosa:
Sampedro o Santpere, Sanjurjo, etc.
* Procedencia:
Francés, Vizcaíno, Sardá (sardo), etc.
* Diversos objetos o alimentos:
Leite (leche en gallego), Fariña (harina en gallego), Espert (lanza), etc.
En el siglo XVI aparece la primera regulación oficial de los APELLIDOS.
(Nota: todos los comentarios sobre nombres y apellidos se refieren a hechos que influyen en los de España, es decir, no tengo en cuenta lo sucedido en otras latitudes o longitudes).
La causa de esta regulación fue la división del mundo cristiano ocasionada por la reforma protestante.
La Iglesia Católica deseaba identificar mediante el nombre y apellido a los que profesaban el catolicismo diferenciándolos de otras religiones o reformas del cristianismo.
En el Concilio de Trento (1563) se determinó que a los niños se le pusiese nombres de santos y que en todas las parroquias se registraran los bautismos, matrimonios o defunciones.
Se venía haciendo con anterioridad, pero sin la regularidad con que se hizo a partir de entonces.
Notas finales
Son breves comentarios que pueden leer antes de ponerle el nombre a sus hijos.
Al escoger un nombre para su hijo han de obrar con cuidado. Han de pensar que él, su heredero, ha de "estar conforme" con su nombre. Recuerde que es para toda la vida e influirá sobre la personalidad del hijo/hija.
El ilustre colombiano LÓPEZ DE MESA definió el nombre como:
"Rotulo de identificación social".
Evitar las modas, pues, como de su nombre se deduce, son pasajeras y nombres de actrices, modelos, héroes, etc, que "suenan" por la tele, el paso de los años hará que olvidemos su origen y no entenderán que quiere o a que se debe el nombre que llevan y llevarán "para siempre".
Ojos con los que tengan un "gran significado" religioso o político, dado que el día de mañana los "padecerán" sus hijos y, en algún de los casos, vivirán una vida "contraria" a lo que indican sus nombres.
El nombre "ha de sonar bien" y que no de lugar a errores ortográficos.
No buscar variantes "raras" de un nombre, como ejemplo ... Lucía y no Lucya aconsejaría yo en el idioma castellano.
Asimismo, evitarán buscar un nombre nuestro y "colocárselo" escrito en un idioma de otro país: Juan... llamarle Sean o John.
Aun cuando por ley está permitido, no lo creo oportuno.
No intenten buscar un nombre que "nadie tiene", algo "muy raro"... si no lo escogen bien... su hijo lo padecerá toda la vida.
La originalidad déjenla para sus obras artísticas, literarias, culinarias, etc.
Aconsejo buscar nombres de personas y no de "cosas". Estos segundos pueden dar lugar a bromas o rechazo posterior por el que lo tiene que "sufrir".
Cuidar la armonía con los apellidos. Aquí, en mi país gallego, podemos ver una Jennifer Loureiro Filgueira o similar y siempre que los tengo que escribir... tengo una especie de rechazo mental.
Evitar los diminutivos, tanto para ponerlos como nombre propio como cuando en su vida normal es habitual llamarles por ellos. No buscar nombres "feos" que luego nos lleven a llamarles por un diminutivo.
Si van a llamarles por un diminutivo, pónganle un nombre distinto y solucionen el problema.
Prescindir de nombres que posteriormente puedan dar lugar a comentarios jocosos o burlones: Felicísimo, Amado, etc.
También eludir nombres que en la zona o en ese momento histórico no serían convenientes. Piensen que conocer el significado del nombre, que suene bien al oído, etc, hará que sus hijos amen el nombre que le han dado.
Nunca poner un nombre "por conveniencia"... bueno, si es mucha la herencia o beneficio a recibir... lo entiendo.
Por último, unas notas muy personales que no se si alguien más apoyará
* Un nombre, mejor que dos.
* Nombre lo más corto posible.
Estos dos puntos facilitan el desenvolverse en la época de la informática.
* No poner el mismo nombre que el padre o la madre... en este caso, da lugar a que se cubran mal los impresos, direcciones, etc. y, además, en casa, nunca se sabrá a quien llaman o se refieren (lo padezco en mis propias carnes). Terminas por llamar Juan padre o Juan hijo... y nuestra cultura no usa el "junior" de otros países.
Bibliografía:
Trabajo de D. Juan Pando, publicado en el periódico "LA VOZ DE GALICIA", con fecha 4/2/1987. "LIBRO DE LOS NOMBRES" de D. José María Albaigés Olivart, publicado por el Círculo de Lectores, año 1994.
Artículo relacionado: ¿Cual es el origen de los apellidos?
Más información: jpereira.eresmas
Corto y claro el articulo
ResponderMuchas gracias. Un saludo y Feliz Año !!
ES UN ARTICULO Muy util.GRACIAS
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