Al contrario de lo que se cree, tomar bebidas calientes es bueno cuando el calor aprieta y esto tiene una base científica. Nuestro cuerpo tiene una temperatura media de entre 36 y 37 grados, cuando ingerimos una bebida fría el cuerpo comienza a trabajar para equilibrar la temperatura interna lo que genera aún más sensación de calor. Sin en cambio, no ocurre lo mismo con las bebidas calientes como las infusiones, que además al hacernos sudar nos alivian el calor.
Como ejemplo pondremos el caso de comunidades de la India y el Norte de África. Allí tienen una larga tradición en el consumo de tés que siguen pese a los más de 40 grado Celsius que pueden llegar a alcanzar. El alivio que nos produce consumir una bebida helada es real, aunque también temporal. Una infusión de menta tomándola en pequeños sorbos es beneficiosa para no sufrir las altas temperaturas del verano. Así que ya sabes, no sólo las bebidas frías nos ayudan a combatir estos días de tanto calor.
Fuente: afcarmedia.com
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