Ya los griegos habían supuesto la existencia de tierras ubicadas muy al sur. También los Maoríes, nativos de Nueva Zelanda, tejieron leyendas sobre una tierra blanca situada hacia el Meridión.
Las observaciones y comprobaciones realizadas desde la más remota antigüedad sobre las oscilaciones de las mareas del Indico, ya permitían intuir la presencia de masas continentales en el sur. Posteriormente Ptolomeo robusteció con su tesis la creencia acerca de un mundo austral o "Terra Australis Incógnita".
Con el descubrimiento efectuado por Magallaneses del estrecho que lleva su nombre se creyó que la Tierra del Fuego formaba parte del presentido continente austral relacionando ese descubrimiento con el aporte de datos por Américo Vespucio,respecto a tierras avistadas en el año 1502, aproximadamente a 52º Sur (posiblemente las Islas Malvinas).
El siglo XVII no aportó mayores comprobaciones, y fue necesario llegar a mediados del siglo XVIII para obtener nuevos informes relacionados con la Antártida, proporcionados en su mayoría por expediciones dedicadas a la caza de especies marinas (focas y ballenas).
Entre 1772 y 1775 el Capitán James Cook circunnavegó con dos buques el continente sin haberlo visto. Durante este viaje avistó la Isla Sandwich.
En 1815 el Almirante Guillermo Brown emprendió una campaña donde los fuertes vientos arrastraron sus naves "Hércules y Trinidad" hasta los 65º Sur, donde el mar calmo sin hielos daba indicios de estar cerca de tierra.

En 1823 el Capitán inglés Weddell recorre las costas patagónicas y las Islas Orcadas, descubre el Mar que hoy lleva su nombre por el que penetra hasta los 74º 15' Sur y 34º 17' Oeste en condiciones excepcionales de hielo.
Luego, James Ross, oficial de la marina británica, zarpó hacia el sur desde Nueva Zelanda. Los buques "Erebus" y "Terror" estaban especialmente reforzados. Atravesó el hielo de mar, y después de 4 días entró en un mar abierto, que ahora se denomina Ross. Percibieron montañas y uno de los más grandes espectáculos de la naturaleza que detuvo su avance: "la barrera de hielo que hoy lleva su nombre".
Entre 1882 y 1883 se concretaron las Expediciones del Primer Año Polar Internacional, este hecho inaugura estudios sobre la naturaleza del Antártico recomendados por sucesivos Congresos Internacionales de Geografía, que culminaron en el 1957/58, se lo llamó "Año Geofísico Internacional".
Nuestro país se planteo la organización de expediciones a la Antártida en 1884 y 1896, concretándose a principios de siglo y dar el apoyo requerido por las misiones científicas extranjeras.
Entre los años 1897 y 1899 la expedición antártica belga, comandada por el Teniente Adrián de Gerlache, quedando su buque encerrado entre los hielos, derivando todo el invierno.
Para cumplir con las recomendaciones del Congreso Internacional de Geografía, reunidos en Berlín 1899 se organizaron expediciones científicas, como ser la Expedición Antártica Sueca 1901/04 comandada por el Profesor Otto Nordenskjöld, y la Expedición Antártica Británica, en la misma fecha, comandada por el Capitán Robert Scott.
En 1907 la Expedición del Teniente Inglés Ernest Shackleton invernó en la Barrera de Ross, desde donde emprendió la marcha al Polo Sur, alcanzando el 9 de enero de 1909 los 88º 23' Sur y a tan solo 179 km. del Polo, debiendo regresar después de una penosa marcha.
El explorador Roald Amundsen y 4 acompañantes llegaron el 11 de diciembre de 1911 al Polo Sur, probó su capacidad como organizador y demostró que los equipos de perros esquimales eran el mejor medio de transporte.
Un mes después el Capitán noruego Scott con cuatro hombres llegó al Polo, teniendo un regreso extenuante, perecieron de cansancio y hambre a tan solo 22 km de un refugio.
- Vídeo -
Fuente: oni.escuelas.edu.ar

Si bien la Antártida fue descubierta alrededor de la segunda década del siglo XIX, nadie pasó un invierno en el continente hasta el año 1898...
Seguir leyendo...