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Sífilis

Europa consideró a Cristóbal Colón responsable no sólo de haber descubierto un nuevo continente, sino de haber importado la sífilis desde el Nuevo al Viejo Mundo y de la horrible pandemia que se extendió por éste al final del siglo XV, aterrorizando a las gentes. En aquel momento fue considerada como castigo divino por blasfemar.

El primer documento que supone el origen americano de la sífilis lo escribió un profesor de farmacología austriaco en 1518. En él afirmaba que si la corteza de guayaco, que se importaba de las Indias, curaba la enfermedad, ésta debía venir de la zona "donde su remedio crece". Rodrigo Ruiz de Isla escribió un libro denominado Tratado del mal serpentino que vino de la Isla Española en 1535. Otros historiadores como Gonzalo Hernández de Oviedo, apoyaron esta teoría después de 40 años del regreso de Colón. Esta y otras obras similares crearon un cuerpo de doctrina, recogido sin contrastar por la bibliografía posterior, que ha llegado hasta nuestros días y que afirma que Colón y su tripulación importaron la enfermedad de La Española. Posteriormente, estos marineros se enrolaron en el ejército de mercenarios de Carlos VIII de Francia y participaron en 1495 en la conquista de Nápoles. A consecuencia de las orgías que le siguieron, múltiples soldados se infectaron y expandieron la sífilis, primero por la ciudad y después por toda Europa tras su retirada.

En los más de 500 años que nos separan de la gran pandemia de sífilis, ha habido científicos, antropólogos, paleopatólogos e historiadores que han defendido una u otra teoría, aduciendo datos a favor o en contra. Así, un mismo hecho es interpretado de diversas formas según quién lo haga. En 1994, se descubrió un cementerio con 240 esqueletos pertenecientes a un convento de frailes agustinos, en Hull (Gran Bretaña), que estuvo habitado desde 1316 a 1539. Hasta un 60% de esos esqueletos presentaban cambios en los huesos largos de la pierna compatibles con el diagnóstico de sífilis epidémica. Por medio del carbono radiactivo pudieron datarse como pertenecientes a una fecha hacia . Los partidarios de la teoría del Viejo Mundo afirman, sin lugar a dudas, que son lesiones debidas a una sífilis epidémica, mientras que los partidarios de la teoría del Nuevo Mundo aducen que son lesiones correspondientes al cuadro de sífilis endémica por lo siguiente:

* Se transmite en comunidades cerradas, por contacto directo o a través de utensilios. Estos monjes, además, se flagelaban, con lo que sus lesiones podían ser una puerta de entrada adicional.

* La sífilis endémica se da en marcos de pobreza, hacinamiento y mala nutrición. Además, la sífilis epidémica no produce lesiones óseas en un porcentaje tan elevado como el observado en estos esqueletos. Algunos paleopátologos creen que, sin esqueletos de niños con estigmas de sífilis congénita pertenecientes a la misma época, es difícil afirmar si las lesiones se deben a una sífilis epidémica. Lo mismo sucede ante hallazgos como el de un cementerio del sur de Italia perteneciente a una colonia griega de la Magna Grecia y datados alrededor del 600 aC.

Sífilis enfermedad

Ante esta situación controvertida, Luger se pregunta por qué no se han hecho intentos de comparar el curso clínico y la epidemiología de la sífilis epidémica o de transmisión sexual, con los datos de la historia. Él lo hace y expone lo siguiente:

* Al finalizar su primer viaje, Colón dejó La Española (Haití) el 4 de enero de 1493. Llegó a Lisboa el 14 de marzo del mismo año e hizo su entrada triunfal en Sevilla el Domingo de Ramos, 31 de marzo, con una tripulación de 46 tripulantes y 10 indios. De allí fue a Barcelona, a cumplimentar a los Reyes Católicos, y emprendió su segundo viaje el 24 de septiembre del mismo año. La mayoría de los marineros que habían participado en el primer viaje le acompañaban en éste, que duró hasta junio de 1496.

* Mientras, en Francia, Carlos VIII reclutaba un ejército durante el mes de marzo de 1494 en Lyon. La mayoría de los mercenarios eran franceses, holandeses y suizos. Su intención era luchar contra España en suelo italiano y apoderarse de sus posesiones. Florencia y Roma se rindieron sin lucha y, en febrero de 1495, los franceses partieron hacia Nápoles, donde su rey Fernando II se rindió también sin lucha. El 22 de febrero de 1495 a las 4 postmeridium ("hora natal de la sífilis"), Carlos VIII entró en la ciudad. Las dos fortalezas de ésta resistieron sin rendirse durante unas semanas, que las tropas francesas pasaron en orgías incontroladas. Hay que tener en cuenta que, a principios de la Edad Moderna, un ejército se desplazaba con un número similar al suyo de prostitutas, amén de familiares, traficantes, tahúres y pillos de todo tipo.

* Las potencias agraviadas reaccionaron formando una alianza denominada la Santa Liga para combatir a los intrusos, que se retiraron velozmente de suelo italiano y, en julio de ese mismo año, tras tomar Génova, el ejército se disolvió.

* Suponiendo que un máximo de 10 hombres de los que acompañaron a Colón en su primer viaje se hubiera enrolado en el ejército de Carlos VIII, nunca tan pocos habrían causado una epidemia de tan graves consecuencias, teniendo en cuenta que la contagiosidad de la sífilis es de alrededor de un 30%. El desarrollo de una epidemia como la que se desarrolló entonces, que afectó a casi todas las personas susceptibles entre el 22 de febrero y el 20 de mayo de 1495, habría requerido contactos con muchas más personas infectadas.

* Además, sabemos por el estudio de Oslo que la sífilis tiene un período de incubación de unas cuatro semanas, que el 100% de los infectados tiene un secundarismo que aparece entre 10 y 24 meses tras la infección. También sabemos que sólo la sífilis precoz se transmite por vía sexual y que tras estas manifestaciones la persona no es infectiva por esta vía. Aplicando estos parámetros a los marineros de Colón que supuestamente pudieran haberse enrolado en el ejército de Carlos VIII y participado en la toma de Nápoles, habrían adquirido la enfermedad en La Española antes de su partida en enero de 1493, esto es, dos años y 49 días antes de la rendición de Nápoles. Y en esa fecha, ya habría pasado el periodo infectivo de la sífilis. La probabilidad de que uno de esos marineros hubiera llevado la enfermedad a Roma es mucho menor del 1%, e imposible que llegara a Nápoles.

Bacteria de la Sífilis
Bacteria de la Sífilis

Entonces, ¿cuál fue el origen de la pandemia de sífilis que asoló Europa en el siglo XV si no fueron los mercenarios de Carlos VIII que previamente habrían acompañado a Cristóbal Colón en su primer viaje ¿Podría ser que la sífilis endémica se extendiera durante el siglo XV por toda Europa debido a la miseria generalizada y a las guerras? ¿Podría ser que el curso grave de la enfermedad se debiera a un aumento de la virulencia del treponema endémico? ¿Podría deberse a un terreno abonado a la enfermedad como lo era la población hambrienta pobre y debilitada de la época? Quizá esta última hipótesis sea más verosímil si, a la luz de la historia, observamos que ilustres personajes de los siglos XV y XVI, como los reyes de Francia Carlos VIII y Francisco I, los papas Alejandro VI, Julio II y León X, Cesar y Lucrecia Borgia, Erasmo de Rótterdam y Benvenutto Cellini, entre otros, sobrevivieron a la sífilis sin secuelas.

A la luz de estos datos incompletos, de múltiples conjeturas y suposiciones ¿creéis que el enigma ha sido resuelto o no? Cada uno puede extraer sus propias conclusiones.


Extraído de: El enigma de la sífilis
Facultad de Medicina. Universidad de Sevilla
Fuente: archivo PDF

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  1. Anónimo4 de enero de 2015, 1:15

    Si introduce solamente su comentario, y no otra cosa, no enfermará de sífilis.

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