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Pirámides
Las pirámides de Egipto son, de todos los vestigios que nos legaron los egipcios de la Antigüedad, los más portentosos y emblemáticos monumentos de esta civilización, y en particular, las tres grandes pirámides de Giza, las tumbas o cenotafios de los reyes Keops, Kefrén y Micerino, cuya construcción se remonta, para la gran mayoría de estudiosos, al periodo denominado Imperio Antiguo de Egipto.

A continuación las curiosidades mas importantes sobre las pirámides

La Gran pirámide fue el edificio más alto del mundo durante miles de años, hasta la construcción de la Torre de Eiffel en 1889.

La orientación de las tres pirámides de Gizeh (Keops, Kefrén y Micerinos) coincide exactamente con la de las tres estrellas centrales de la constelación de Orión, (que era Osiris para los egipcios).

Hay más de 80 pirámides extendidas por todo el territorio de Egipto, la gran mayoría en ruinas y algunas semiescondidas bajo las arenas del desierto. Las de mayor tamaño son las de Gizeh. La Gran Pirámide es una de las 7 maravillas del mundo antiguo. La única que llegó hasta nuestro días.

Pese a ser monumentos mortuorios, la creencia de algunos expertos y egiptólogos es que la construcción de las pirámides pudo estar motivada por aspectos cósmicos y religiosos y no atendió criterios prácticos.

En 1798 antes de la batalla de las pirámides de Giza frente a los mamelucos, Napoleón Bonaparte arengó a sus tropas diciendo: "Soldados, desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos de historia nos contemplan". Napoleón realizó cálculos sobre la cantidad de piedras utilizadas para la construcción de la Gran Pirámide. Según sus cuentas con dichas piedras se podría construir un muro alrededor de Francia.

La superficie que ocupa la Gran Pirámide es equivalente a la de ocho campos de fútbol. Para rodearla hay que caminar cerca de un kilómetro y su altura es similar a la de un edificio de cuarenta pisos.

Se dice que se emplearon 100.000 hombres y tan sólo 23 años en construir la Gran Pirámide. En todo caso las técnicas que se usaron para ello son aún una incógnita. Existen varias teorías sobre su construcción pero los estudiosos del tema no se ponen de acuerdo.

La Gran Pirámide está formada por unos 2.300.000 bloques de piedra. Cada uno de ellos tiene un peso aproximado de 2,5 toneladas.

El peso aproximado de la Gran Pirámide de Keops es de 6 millones de toneladas. Por tanto, serían necesarias unas 6.000 locomotoras para poder moverla.

La pirámide de Keops esconde en su interior un complejo laberinto de pasillos y cámaras sin salida y se cree que podrían existir galerías aún no descubiertas. La galería principal mide 47 m de longitud y casi 9 de altura.

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Fuente: laflecha
Algunas curiosidades sobre las pirámides de Egipto Algunas curiosidades sobre las pirámides de Egipto

Las pirámides de Egipto son, de todos los vestigios que nos legaron los egipcios de la Antigüedad, los más portentosos y emblemáticos monu...

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julio 14, 2013

gato egipcio

Este famoso refrán o dicho popular "tiene más vidas que un gato" hacen referencia a la suerte o a la buena fortuna de algunas personas frente a una adversidad. Sin embargo, el origen de esta expresión tiene una relación bastante clara con los gatos.

Podríamos pensar que su procedencia viene de la observación de la habilidad del gato para salir sano y salvo ante cualquier adversidad, o de su singular y "exclusiva" capacidad de caer desde grandes alturas sin sufrir el más mínimo rasguño, pero no es así.

Todo parece indicar que el origen de este refrán lo tenemos que buscar en el antiguo Egipto: los egipcios tenían la plena convicción de que los gatos también se reencarnaban y que, tras un número de siete reencarnaciones, tomaban carne mortal… pero no de gato.

Tras siete reencarnaciones, un gato se convertía en ¡ser humano!.

Como en otras muchas facetas de la vida, el paso del tiempo consiguió cambiar el fundamento o el origen de las cosas. Algo basado en una profunda creencia de tipo religioso y actualmente, utilizado como un simple comentario popular.

gato cayendo

¿Y por qué seguimos concediendo esas "siete vidas" a los gatos?

La observación diaria de un gato nos hace corroborar la frase. Como ya dijimos anteriormente, un gato tiene la gran capacidad de caer sobre sus cuatro patas, de forma totalmente equilibrada, aunque caiga desde una gran altura. Su ágil organismo, su cola y sus coordinados sentidos consiguen estabilizar el cuerpo del gato antes de que este llegue al suelo.

Por otra parte, estamos ante un animal verdaderamente resistente, el cuál se adapta a cualquier estilo de vida y con la capacidad de conseguir abastecerse en el caso de que la necesidad "apriete". Sin embargo, los gatos también pueden consumir esas siete vidas de golpe si caen desde un décimo piso, o si no logran escapar de las fauces de un gran mastín, por tanto, no hay que confiarse demasiado.

No sabemos si tras las siete reencarnaciones el irracional pasará a un "estado vivo racional"; lo que sí que tenemos claro es que, el gato, ha conseguido, a pulso y a traves de los siglos, disfrutar de sus presuntas "siete vidas".


Fuente: archivo PDF
Los egipcios tenían la convicción de que los gatos se reencarnaban Los egipcios tenían la convicción de que los gatos se reencarnaban

Este famoso refrán o dicho popular "tiene más vidas que un gato" hacen referencia a la suerte o a la buena fortuna de algunas pe...

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junio 17, 2013

El pene de Tutankamón, sustraído como recuerdo, por los arqueólogos que descubrieron la momia en 1922

Tutankamón
(m. 1324 a. C.)

Procedencia
En 1968, exámenes por rayos X efectuados por investigadores de la Universidad de Liverpool indicaron que el pene de Tutankamón no estaba; al parecer, había sido sustraído como recuerdo cuatro decenios antes por un integrante del famoso equipo arqueológico que descubrió la momia en 1922, dirigido por Howard Carter. Las sospechas señalaron a Harry Burton, camarógrafo oficial que se quedó a solas con el cadáver tras haber sido retiradas las capas de tela de la momia en 1922, antes de ser vendada de nuevo para el Museo de Antigüedades de El Cairo.

Periplo de la reliquia
El misterioso Burton murió en 1940, y sus herederos han guardado silencio. Hay quien sugiere que la profanación fálica fue la causa de la «maldición de la momia» que se cobró la vida de los integrantes del equipo en la década de 1920, incluido lord Carnarvon.

Situación actual
Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, declaró en 2006 que había redescubierto el pene del rey Tutankamón en el sarcófago durante un escáner CAT de la momia. El órgano encogido se había caído en 1968. Los escépticos piensan que Hawass solo intenta poner coto a la falta de respeto hacia el icono egipcio.


Libro 2500 años de historia al desnudo
Fuente: archivo PDF
El pene de Tutankamón, sustraído como recuerdo, por los arqueólogos que descubrieron la momia en 1922 El pene de Tutankamón, sustraído como recuerdo, por los arqueólogos que descubrieron la momia en 1922

(m. 1324 a. C.) Procedencia En 1968, exámenes por rayos X efectuados por investigadores de la Universidad de Liverpool indicaron que el pe...

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febrero 27, 2013

Los orígenes de la navegación a vela

navegación a vela
Egipcios, fenicios y maoríes

Seguramente, la navegación empezó el día que un ser humano se subió a un tronco para alejarse de la costa, y empezó a construir balsas, canoas y piraguas impulsadas por remos o largas perchas, que les permitían ir más lejos. Desde la prehistoria y prácticamente en todas las culturas, se han venido construyendo este tipo de embarcaciones, algunas de las cuales hoy todavía se utilizan.

Para las antiguas civilizaciones, el mar era una fuente de alimento y, por ello, vivían cerca de la costa. Pero el gran avance fue añadir a los barcos de madera, una vela como sistema de propulsión.

Los pueblos del mundo antiguo, como los egipcios, los fenicios, cartagineses, griegos y romanos, entre otros, fueron consolidando y mejorando sus barcos a medida que pretendían establecer contacto con pueblos vecinos con el objetivo de explorar, dominar y expandir sus redes comerciales por el Mediterráneo.

Los barcos de esa época se caracterizaban por ser utilizados para el cabotaje o el tráfico costero. Sin embargo, las dimensiones de los barcos variaban en función de la actividad para la que habían sido construidos: el comercio o la guerra. El invento de la vela latina, adoptada sobre todo por los árabes y que se extendió por todo el Mediterráneo, supuso un gran avance a la hora de poder navegar en cualquier dirección, independientemente del viento.

Los egipcios: las primeras embarcaciones de vela

Parece ser que la navegación en el Mediterráneo empezó en Egipto, hace más de 6.000 años, por el río Nilo. En algunas pirámides, se han encontrado enterrados, junto con los tesoros de los faraones, barcas enteras desmontadas para que pudieran navegar hasta el más allá. Gracias a esos descubrimientos, se ha podido saber cómo eran esas embarcaciones de vela, las más antiguas del mundo de las que se tiene constancia.

Los modelos más primitivos eran hechos de papiro, una planta que servía para fabricar el papel. La técnica consistía en preparar haces de juncos para después, entrelazados, construir el buque de la embarcación. Eran embarcaciones con remos y una vela cuadrada, envergada en un palo doble, que sólo les permitía navegar a favor del viento. Aunque eran embarcaciones muy sencillas, se cree que algunas de ellas –de 15 metros de eslora- atravesaron el océano Atlántico hasta el Caribe y América Central, transmitiendo parte de la cultura norteafricana a sus habitantes. Esa capacidad de navegación era debida a la gran flexibilidad y ligereza del barco. Por otro lado, eran embarcaciones que no podían permanecer largo tiempo en el agua, ya que el papiro terminaba por absorberla y se hundía.

Piragua
Piragua en el Museo Marítimo de Barcelona

El investigador noruego Thor Heyerdal, llevó a cabo las Expediciones Ra para demostrar esta hipótesis, y realizó dos travesías del Atlántico en embarcaciones de papiro de 15 metros de eslora y siete tripulantes a bordo.

El pueblo egipcio también construyó embarcaciones de madera que traían de los bosques del Líbano. Inicialmente, esos barcos tenían una forma similar a los de papiro: sin quilla, poco maniobrables y destinados a aguas tranquilas. Curiosamente, las maderas no se unían con clavos sino que iban atadas. Cuando entraba agua por las juntas, la tripulación tensaba con un torniquete una cuerda que iba de proa a popa del buque y que lo hacía curvar apretando las maderas unas contra las otras. Éste era un sistema ingenioso, parecido a un arco, que permitía que el buque estuviera más o menos curvado, según la tensión de la cuerda.

El pueblo fenicio, el gran navegante del Mediterráneo

Alrededor del año 1000 a.C., los fenicios se convirtieron en grandes navegantes y dominaron el Mediterráneo. Éstos tenían la flota más grande y los puertos más ricos, debido al intenso comercio que mantenían por mar, aunque sus barcos también eran conocidos como barcos-pirata. Durante las navegaciones aprovecharon para expandirse hacia otros territorios. Así llegaron hasta Creta, Rodas, Chipre, Sicilia, Cerdeña, las Cícladas..., e incluso salieron hacia el Atlántico para llegar hasta los pueblos del mar Báltico. De hecho, hay teorías que defienden que dieron la vuelta a África. Se sabe que el pueblo fenicio contaba con expertos marineros que se orientaban de noche con la estrella Polar y la Osa Mayor y, a diferencia de otros marineros, ellos se atrevían a navegar de noche. Además, sabían aprovechar las corrientes marinas como lo demuestra el hecho de que utilizaran la contracorriente profunda del estrecho de Gibraltar –de agua densa del Mediterráneo que sale hacia el Atlánticopara salir del Mediterráneo, cuando tenían el viento en contra. Aprovechaban esta corriente hundiendo un ancla flotando a 200 metros de profundidad.

Desde los inicios de la navegación, los marineros se guiaban por las corrientes marinas dominantes, las aves marinas y las estrellas, conocimientos que se transmitían de generación en generación entre los hombres de mar.

Los pueblos maoríes, los primeros navegantes de altura del Pacífico

Se cree que los pueblos maoríes fueron los primeros en practicar la navegación de altura en el Pacífico. Para dichas navegaciones, utilizaban canoas que se apoyaban en un balancín lateral y que aparejaban con velas triangulares en forma de V. Se cree que la vela con esta forma es la más antigua que existe, ya que también la utilizaban en otros sitios del mundo como los esquimales con sus kayaks. Asimismo, se cree que leían las olas para orientarse en mar abierto.

Barco funerario
Barco funerario egipcio, Museo Marítimo de Barcelona

Por otro lado, hay indicios que demuestran que navegantes de la época preincaica, fueron desde las costas occidentales de Suramérica hasta la Polinesia en balsas primitivas hechas de troncos de madera de balsa, un árbol que crece en la vertiente de los Andes. La expedición Kontiki, dirigida por el investigador noruego Thor Heyerdal, intentó demostrar esa teoría.


20 SH ser humano (historia de la navegación).
Fuente: archivo PDF
Los orígenes de la navegación a vela Los orígenes de la navegación a vela

Egipcios, fenicios y maoríes Seguramente, la navegación empezó el día que un ser humano se subió a un tronco para alejarse de la costa, y e...

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noviembre 24, 2012

El Egipto Cósmico y los Dioses de Orión

Egipto Cósmico
Hace miles de años, una guerra cósmica quebró la paz del grupo de estrellas de la Constelación de Orión; un enfrentamiento que navegaba más allá de un horizonte bélico; era la pugna ideológica, y quizá podríamos llamarla "mística", del futuro evolutivo del ser humano, cuando éste ni siquiera había aparecido en medio de aquel increíble episodio del Plan Cósmico.

Desde entonces Orión ha venido marcando la historia del hombre del tercer planeta. ¿Pero cómo rastrear aquella huella extraterrestre en nuestro mundo? ¿Cómo acariciar, al menos, el insondable misterio que aún se oculta detrás de la visita de seres de Orión a la Tierra, en una época, incluso, que nos remonta al mundo perdido de la Atlántida?

Es allí cuando nuestros ojos apuntan a Egipto y su sospechoso origen cósmico.

En este articulo, compartimos parte de las investigaciones que realizamos in situ en la meseta de Gizeh el pasado mes de marzo de 2001; un estudio que nos llevó a comprobar que aún desconocemos muchas cosas sobre el pasado extraterrestre del ser humano, y su inquietante conexión con el programa de contacto RAHMA.

Colonias extraterrestres en África; el cataclismo de la Atlántida; manipulación genética y la verdadera utilización de las pirámides son algunos de los temas que trataremos de abordar en un pincelazo que, de seguro, nos inducirá a mirar distinto las "tres Marías" o "Cinturón de Orión" cada vez que nos hallemos de cara a una noche abierta y estrellada.

La Gran Pirámide o El Cañón EstelarLa Gran Pirámide o El Cañón Estelar

Teníamos cerca de seis millones de toneladas de piedra caliza y granito en torno nuestro cuando inquietábamos el interior de la Gran Pirámide, erróneamente atribuida al Faraón Keops, pero catalogada con justicia como una de las siete maravillas del planeta.

Observar aquellos gigantescos bloques, colocados con una técnica "imposible" que permitía esquinas de casi 90 grados y una simetría de espanto en sus cuatro direcciones, nos traía a la memoria la observación de Francois Champollion, padre de la Egiptología moderna, quien al imaginarse los arquitectos e ingenieros de la Gran Pirámide pensó que debían conducirse como "hombres de treinta metros de estatura".

Pero, ¿para qué construir tremenda mole, con una forma tan peculiar en medio del desierto? ¿Sólo para que sirva de tumba a los grandes faraones como hoy en día sostienen vehementemente los egiptólogos más reacios y ortodoxos? A todo esto hay una respuesta.

Según los Guías extraterrestres, las pirámides fueron construidas como "estabilizadores planetarios" frente a la destrucción de la Atlántida, que habría ocurrido hace unos 12.000 años cuando dos fragmentos de un planeta desaparecido --que se ubicaba en el actual cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter-- se precipitaron a la Tierra. La desaparición de la Atlántida --afirman los Guías-- tiene relación con la visita de seres extraterrestres en el pasado, quienes intervinieron más allá de lo permitido al entregar "conocimientos prohibidos" al hombre atlante, quien no supo conciliar su avance místico y espiritual con el acervo tecnológico extraterrestre. ¿De dónde vinieron estos señores de las estrellas?: De Orión. Si asumimos esta historia, debemos suponer que las pirámides son más antiguas de lo que se supone, aun más teniendo en cuenta que su construcción pudo iniciarse antes de la denominada "destrucción final" que terminó por borrar las huellas de las grandes civilizaciones protohistóricas. Obviamente, sabíamos que una afirmación de este calibre era considerada una verdadera "herejía" en la Arqueología, que data por ejemplo a la Gran Pirámide en el año 2.500 antes de Cristo.

No obstante, en 1993 se produjo un hallazgo que demolería una vez más los rígidos esquemas mentales de la arqueología moderna. Peor aún, no fue precisamente un arqueólogo quien se tropezó con "la huella cósmica", sino un ingeniero belga aficionado a la astronomía. Robert Bauval comprobó que las tres pirámides de Gizeh eran una reproducción "exacta" de las estrellas Al Nitak, Al Nilam y Mintaka --las tres Marías-- del cinturón de Orión, y esta "alineación" inquietante sólo pudo llevarse a cabo hacia el año 10.500 antes de Cristo.

Hoy sabemos que el legado de la Gran Pirámide no se encuentra en papiros mistéricos y jeroglíficos tallados en las paredes de roca, sino en la pirámide en sí, como una verdadera biblioteca matemática, astronómica, que nos revela el conocimiento secreto de los primeros tiempos y que, dicho sea de paso, son más precisos que nuestra ciencia actual. Entonces, ¿qué se nos quería decir con aquella alineación a la constelación de Orión?

Los Dioses de OriónLos Dioses de Orión

Partiendo de nuestra experiencia de contacto, y de todo aquello que percibimos al interior de la Gran Pirámide, sabíamos que, efectivamente, hubo colonias de Orión en la Tierra, especialmente en la Atlántida y el actual delta del Nilo, que en aquel entonces debió ser un paraíso y no el desierto que hoy se muestra al visitante.

No hay duda que las pirámides fueron construidas para estabilizar al planeta; desde la estructura piramidal, y el hoy aceptado remate de cristal como cañón cósmico, así como la sospechosa ubicación de las pirámides en un punto geológicamente estratégico del mundo, nos invitan a aceptar tales informaciones. Pero aún nos queda el misterio de Orión y su presunta relación con los constructores de las pirámides.

Antes de cualquier indicio del "primer Faraón", Menes, que habría aparecido en escena hacia el año 3.100 antes de Cristo, en Egipto vivían los "dioses". Al menos ello es lo que rastreamos en el país del Nilo, una época que era llamada Zep Tepi y en donde habitaba una raza de "seres hermosos" llamada Neteru. También se habla de una suerte de híbridos o mestizos entre los dioses y seres humanos en aquella Primera Época. Nos referimos a los Shemsu-Hor o "Hijos de Horus", mencionados a todas luces en el conocido Papiro de Turín. Sin embargo, esta historia es tomada tan sólo como un mito, una historia evidentemente silenciada desde la antigüedad, ya que los copistas hacen clara omisión en sus escritos de aquellos primeros tiempos donde los dioses se mezclaban con los hombres. Afortunadamente, sabemos al menos que los Dioses venían de un lugar específico: Orión.

Para hallar mayores indicios de todo esto nos movilizamos 16 kilómetros al sur de la Gran Pirámide, allí donde se levanta la misteriosa necrópolis de Saqqara. Se afirma que en este yacimiento, pobremente estudiado por cierto, se encontraría el cuerpo del legendario arquitecto Imhotep, sumo sacerdote de Heliopolis cuyos otros títulos eran los de: Sabio, Hechicero, Astrónomo y Doctor.

Al igual que en la Gran Pirámide, pudimos estar absolutamente solos mientras llevábamos a cabo nuestras investigaciones y trabajos de conexión psíquica con el posible pasado de Egipto. Pudimos incluso ingresar al interior de los sarcófagos, y realizar allí prácticas de proyección mental a la "Primera Época" de los dioses de la estrellas.

Fue así que, en intensas y vívidas experiencias, observábamos que las pirámides posteriormente a su construcción habrían sido utilizadas como puente interdimensional para que "los dioses de Orión", que estarían atrapados en la Tierra cual prisión psíquica, pudiesen escapar y volver a su mundo. Estaba claro que estuvieron físicamente en la época predinástica, y que enseñaron conocimientos prohibidos a los Egipcios, como la apertura de puertas dimensionales a los bajos astrales --posiblemente para liberarlos-- y manipulación genética que involucró tanto a seres humanos como a animales (!). Los sarcófagos, no siempre, fueron tumbas en el sentido estricto de la palabra, sino "cámaras de conexión estelar". La momificación, por ejemplo, sería una deformación de un recuerdo perdido, quizá de las criogenizaciones atlantes con el fin de hallarse en estados de animación suspendida para "despertar" en un futuro. Y aunque todo esto suene sorprendente, en verdad nos hallamos contemplando la punta del iceberg de un secreto que aún sigue esperando bajo arenas y leyendas egipcias.

SarcofagoSarcófago

La explicación

Tarea difícil. Pero igual nos atreveremos a adelantar algunas conclusiones: En primer lugar, resulta sumamente inquietante comprobar que nunca se han encontrado restos humanos en los sarcófagos de las pirámides de Gizeh. Los arqueólogos salen al paso argumentando que los cuerpos de los faraones fueron sustraídos por cazadores de tesoros. Una presunción absurda. Ya cuando el califa Al-Mamun abrió el túnel que sirve hoy de ingreso a los turistas para visitar la Gran Pirámide, allá por el siglo IX antes de Cristo, al penetrar vehementemente en las galerías de la Gran Pirámide, comprobó con abnegada frustración que no había nada...

Definitivamente las pirámides no fueron tumbas. Y si lo fuesen, no nos explicamos el sentido de construir "tumbas" tan portentosas que llaman demasiado la atención. La teoría de las puertas dimensionales abiertas a los bajos astrales ya es muy familiar y harto conocida en nuestra experiencia de contacto, si no recordemos los primeros viajes a Egipto del Grupo Rama en 1989 y 1990; el objetivo: cerrar puertas abiertas a la oscuridad y abrir otras a la luz.

En Saqqara se encuentran los textos más antiguos del mundo: Los Textos de las Pirámides. Estos grabados en la roca, diferentes a los jeroglíficos que estamos acostumbrados, narran el "vínculo" cósmico entre Egipto, sus faraones, y los dioses venidos de Orión --con Osiris a la cabeza--. Hoy en día se sabe que bajo el complejo de Saqqara se encuentra un verdadero mundo subterráneo, con pasillos tan amplios que podríamos recorrerlos a bordo de un tractor, y con holgura por cierto. En las primeras excavaciones se han encontrado más de 4 millones de animales momificados, y algunos de ellos parecían híbridos con otras especies. ¿Era un experimento? ¿Se intentó hacerlo posteriormente en seres humanos? ¿Con qué fin?

Por si esto fuera poco, se halló también sarcófagos gigantescos --también vacíos por cierto-- que no parecían estar hechos para seres humanos, como los que se hallaron en 1998 en la meseta de Gizeh, en una galería subterránea que mostraba además un extraño lago artificial. Este descubrimiento, premeditadamente encubierto y dado a conocer por la cadena norteamericana FOX en 1999, revelaba la supuesta tumba de Osiris y dos personajes más...

Desde que se emitió el mencionado documental no sabemos nada. Pero bien recordamos que Edgar Cayce --el profeta durmiente-- profetizó que en 1998 se hallaría en Egipto "El Salón de los Registros", que demostraría al mundo el pasado cósmico de Egipto y su relación con la Atlántida.

Partiendo de todas estas pistas que fuimos reuniendo en Egipto, nos queda claro que Orión jugó un papel fundamental en la Tierra. Revisando el Plan Cósmico lo comprobamos, desde la guerra estelar que fraccionó dos grupos --por llamarlo de alguna manera-- que llegaron a nuestro Sistema Solar hace unos 25.000 años. En aquella época, el denominado Consejo de los 24 Ancianos --consejo regente de nuestra Vía Láctea-- se hallaba ubicado en un planeta llamado Ahelón, en la constelación de Orión.

Sabemos que actualmente este consejo funciona en Ganímedes, donde se afincó la colonia de Orión que se hallaba identificada con las fuerzas de la luz. Los 24 Ancianos dividen en 24 cuadrantes o sectores nuestra galaxia, hallándose la Tierra en el sector 13, relacionado astronómicamente con el denominado "brazo de Orión".

Por si esto fuera poco, se presume que la vida en nuestro planeta se originó por el impacto de un cuerpo celeste que portara consigo moléculas orgánicas. Diversos estudios apuntan al lugar de origen de estas moléculas que pudieron llegar en tiempos remotos a nuestro mundo: La nebulosa de Orión.

La colonia de Orión que se afincó en la Tierra guarda relación estrecha con el mito de "los ángeles caídos" al ser disidente del Plan Cósmico. Vemos entonces que por un lado nos hallamos ante la influencia oscura de estos seres que estarían atrapados en otro plano y dimensión, desde donde han declarado una "guerra psíquica" a la humanidad; y por el otro, la influencia positiva de la colonia de Orión que se encuentra en Ganímedes. No olvidemos que nos hallamos en la denominada Era del Acuario, donde un joven vacía un cántaro de agua --la purificación y el conocimiento-- a la Tierra. Resulta sorprendente recordar que el mito griego identifica al aguador de Acuario con Ganímedes, la colonia de Orión...

Encontramos más en Egipto. Informaciones realmente impresionantes y explosivas que se ajustan perfectamente a todo lo que hemos venido recibiendo al interior de nuestra experiencia de contacto. A manera de una introducción, esperamos que esta primera entrega sea útil para reflexionar en nuestro pasado cósmico y su importante relación con la Misión Rahma. Seguro que no miraremos las estrellas como antes...


Ricardo Gonzalez Corpancho
Fuente: archivo PDF
El Egipto Cósmico y los Dioses de Orión El Egipto Cósmico y los Dioses de Orión

Hace miles de años, una guerra cósmica quebró la paz del grupo de estrellas de la Constelación de Orión; un enfrentamiento que navegaba más ...

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agosto 04, 2012

Las dinastías de Egipto

Época dinastía temprana (Periodo Tinita)
(3.100 a.C. - 2.700 a.C.)

Este periodo está formado por la I y II dinastías. El mayor progreso económico y cultural del Bajo Egipto determina también una superioridad en el terreno militar, que finaliza con la victoria del Rey Narmer sobre sus vecinos del Alto Egipto. Se establece la capital del nuevo reino en la ciudad de Tinis. Horus-Aha sucede a Narmer y termina de completar el trabajo de unificación. El último faraón de este periodo fue el faraón de la II Dinastía Khasekhemui.

Imperio antiguo
(2.700 a.C. - 2.180 a.C.)

En este periodo se inicia una época de esplendor en Egipto. Abarca a las dinastías III, IV, V, VI, VII y VIII. El primer faraón fue Sanakht-Nebka. Su sucesor Zoser inicia una expansión militar que le lleva a conquistar nuevos territorios. Establece su capital en la ciudad de Menfis y encarga a su consejero Imhotep la realización de una mastaba monumental, que terminaría siendo la conocida por todos como la Pirámide Escalonada de Sakkara. Pero es con Snefrú (2.620 a.C.) ,el fundador de la IV Dinastía, cuando comienza oficialmente la época de las grandes construcciones de Pirámides. Tres ,nada menos, se le atribuyen a este faraón, la primera en Meidum y las otras dos en Dashur, conocidas como la Pirámide Roja y la Pirámide Acodada o Romboidal.
Faraón ZoserEl Faraón Zoser, constructor de la Pirámide Escalonada de Sakkara. III Dinastía

dinastías de EgiptoMáscara funeraria del Faraón Tutankhamón. XXVIII Dinastía

Le continúan su hijo Keops, Kefrén y Micerinos, a quienes se le adjudican la construcción de las Pirámides de Giza. En el 2.480 a.C., Userkaf funda la V Dinastía, que es continuada por Sahure, Neferirkare, Raneferef, Niuserre y Unas. En este periodo, y siempre según la egiptología oficial, los constructores de las pirámides de estos faraones, casi todas ellas en la Necrópolis de Abusir, olvidan , como por arte de magia, (tan sólo en 100 años) las técnicas de construcción, y realizan verdaderos monigotes en comparación con las últimas pirámides de la IV Dinastía en Giza. Teti en el 2.340 a.C funda la VI Dinastía, que continúa con la expansión geográfica, seguido posteriormente por Usirkare y Pepi I. Con Pepi II, último faraón de la VI Dinastía, se derrumba la organización del estado acompañada de una grave crisis social que sume a Egipto en un periodo de decadencia. Las VII y VIII Dinastías pasan con más pena que gloria. Egipto es un caos y se conocen muy pocos datos de este momento de su historia.

I periodo intermedio
(2.180 a.C. - 2.040 a.C.)

La situación caótica y de desgobierno que asola Egipto conduce a distintos pueblos asiáticos a invadir la zona del Delta. Sucesivos intentos de restablecer el orden y la legitimidad faraónica, conducen al faraón Kheti I, a proclamar la IX Dinastía lejos de la anárquica Menfis, exactamente en la ciudad de Heracleópolis. La situación no mejoró mucho. Distintas luchas políticas por el control del poder provocan la caída de los gobernantes de la IX Dinastía y la llegada de la X Dinastía.

Esta vez la rivalidad surge al sur, pues en la ciudad de Tebas se proclama faraón Antef I, y funda la XI Dinastía. La guerra es inevitable entre ambas dinastías y no finaliza hasta que en el año 2.050 a.C. el faraón tebano Mentuhotep, toma la ciudad de Heracleópolis unificando de nuevo Egipto.

Imperio medio
(2.050 a.C. - 1.640 a.C.)

Este periodo iniciado por Mentuhotep, faraón de la XI Dinastía, abarcó también a las dinastías XII, XIII y XIV.

Nuevos disturbios provocan la caída del último de los faraones de la XI Dinastía, lo que causa la aparición en el año 1.991 a.C. de la XII Dinastía por parte de Amenemhat I. Se abre un periodo de calma y prosperidad, Distintos faraones como Sesostris I, Amenemhat II, Sesostris II, Sesostris III y Amenemhat III se van sucediendo.

Un faraón usurpador, Ammenemes-Sebekhotep I, funda la XIII Dinastía en el 1.786 a.C., pero su poder no dura mucho. Unos tras otros, distintos faraones se suceden sin orden ni control, a pesar de que a duras penas se mantiene la unidad de Egipto. Entre cambio y cambio es fundada la XIV Dinastía bajo una enorme presión de los pueblos asiáticos. Estas tribus nómadas desencadenan una invasión a gran escala en la zona del Bajo Egipto en el año 1.640 a.C. Son los conocidos como "hicsos", que significa "jefes de los países extranjeros", los que tras cruentas luchas alcanzan el poder dando paso a otro nuevo periodo en la historia de Egipto.

Faraón AmenofisEl Faraón Amenofis IV cambió su nombre por el de Akhenatón e impulsó el monoteísmo. XXVIII Dinastía

Ramsés IIRamsés II, uno de los mayores constructores de todo Egipto. XIX Dinastía

II periodo intermedio
(1.640 a.C. - 1.550 a.C.)

Los nuevos gobernantes extranjeros fundan la XV Dinastía. Introducen importantes novedades, sobre todo en el arte de la guerra, incorporando el caballo y el carro que les aportan continuas victorias en el campo de batalla. Le sucede la XVI Dinastía que sigue sus luchas contra los núcleos de resistencia egipcia. Es en uno de estos núcleos, en Tebas, donde Kamosis funda la XVII Dinastía. (1.550 a.C.), y, aprendiendo de las técnicas guerreras de sus enemigos, inicia una sangrienta reconquista palmo a palmo hasta el completo desalojo de los hicsos.

Imperio nuevo
(1.550 a.C. - 1.070 a.C.)

El hermano y sucesor de Kamosis, el faraón Ahmosis funda la XVIII Dinastía.

Comienza uno de los periodos más brillantes y prósperos para Egipto, que se prorroga durante más de 200 años. Egipto recupera su unidad política y territorial, y además ocupa importantes territorios, estableciendo un importante imperio. Tras la desaparición de Ahmosis, le continuan Amenofis I, Tutmosis I, Tutmosis II, la Reina Hatsepsut, Tutmosis III, Amenofis II, Tutmosis IV, Amenofis III, Amenofis IV (el hereje faraón Ahkenatón, 1.379 - 1.362 a.C.), Semenkhare, el famoso Tutankhamón, Ay y Horemheb.

En el 1.308 a.C., Ramsés I sucede a Horemheb y funda la XIX Dinastía. Le sucede Seti I, padre del faraón más prolífico en cuanto a construcciones se refiere de todo Egipto, Ramsés II, que después de quedar en tablas en la famosa batalla de Qades contra el rey hitita Muwatalli, consiguió un largo periodo de paz y desarrollo económico.

Ramsés III inicia la XX Dinastía que va deteriorándose progresivamente hasta el último de los faraones de este periodo, Ramsés XI, que desaparece del escenario dando paso a Herior, fundador de la XXI Dinastía.

III Periodo intermedio
(1.070 a.C. - 712 a.C.)

Se inicia un proceso irreversible de desintegración del Imperio Egipcio. Las dinastías se superponen, y mientras que en el norte, en la ciudad de Tanis reina una dinastía, en Tebas al sur reina otra. Generales libios controlan el norte de Egipto, y más al sur el reino de Nubia se independiza al final de este periodo, estableciendo la Dinastía Kushita o XXV Dinastía.

Hasta ese momento se suceden las dinastías XXI, XXII (Dinastía Libia), XXIII y XXIV. Es durante este periodo que los asirios aprovechando la division y debilidad de los egipcios, penetran en Egipto y ocupan Tebas.

dinastías de EgiptoPeriodo tardío
(712 a.C. - 332 a.C.)

Se inicia con la Dinastía Saítica o XXVI (Periodo Saíta) que instaura un rey extranjero (procedente de Sais) y aliado de los asirios: Psamético I. Su control fue limitado en el norte de Egipto, mientras que al sur el peligro nubio era creciente. Los faraones sucesivos, Nekao, Psamético II, etc, lograron poco a poco establecer casi un siglo de paz y prosperidad y cierto florecimiento económico y artístico, que no se veía desde el Imperio Nuevo.

En el año 525 a.C. el persa Cambises irrumpió en Egipto terminando con su independencia. Se proclama la XXVII Dinastía (Dinastía Persa, 525-404 a.C.). Al menos dos intentos por conseguir la independencia fracasan durante este periodo.

La Dinastía siguiente, la XXVIII, no es más que una mera espectadora de la situación política internacional y un títere de Persia. Pero, por fin, Neferites I, fundador de la XXIX Dinastía consigue liberar Egipto y mantiene continuas guerras contra los persas. Problemas de sucesión conducen a Nectanebo I a fundar la XXX Dinastía. Irremediablemente en el año 343 a.C., Nectanebo II es derrotado en el campo de batalla por Artajerjes III, que instaura la segunda dominación persa de Egipto y la XXXI Dinastía. Durante este tiempo los egipcios sufren una durisima represión que anula cualquier intento de rebelión.

Periodo helenístico-romano
(332 a.C. - 565 d.C.)

En el año 332 a.C., Alejandro Magno entró sin resistencia en Egipto, siendo aclamado como faraón y libertador de la opresión persa. Funda la ciudad de Alejandría. Tras su temprana muerte, el basto Imperio Griego es repartido entre sus generales, y Egipto le corresponde a Ptolomeo, que entabla continuas guerras y alianzas contra los hasta hace poco compañeros de armas, ahora reconvertidos en reyes. Se produce una inmigración masiva de personas procedentes de Grecia que no es muy bien vista por los egipcios, que llegaron incluso a provocar revueltas. La Dinastía Ptolomeica (doce reyes y siete reinas) se sucede entre conspiraciones, asesinatos y guerras con Siria. En el año 69 a.C. el Rey Antíoco de Siria invade Egipto y sitia la ciudad de Alejandría. Sólo la mediación de Roma logra salvarla del avance sirio.

Luchas por el control del poder en el Imperio Romano, consiguen aliar a Marco Antonio y la Reina Cleopatra VII, pero sus enemigos consiguen derrotarlos y aislarlos, lo que provoca el suicidio de ambos. Octavio en el año 30 a.C. se apodera de Egipto y pasa a formar parte como una simple provincia más del Imperio de Roma. La llegada de emperadores cristianos al trono de Roma, radicaliza la política religiosa. En el año 535 d.C., y una vez dividió el Imperio Romano, un decreto del Emperador Justiniano de Bizancio, ordena el cierre de todos los templos paganos. En el Templo de Filae, último reducto del culto a Isis, los intransigentes cristianos pasan a cuchillo a todos los sacerdotes.

Es el fin, como tantos otros, de un antiguo imperio que tras más de 3.000 años dejó una huella imperecedera que ha llegado hasta nosotros envuelta en un halo de misterio y de grandeza. Es la leyenda de una cultura milenaria que permaneció enterrada entre las arenas del desierto, y que el tiempo ha devuelto al justo lugar que le correspondía, gracias al esfuerzo y la ilusión de aventureros e investigadores, que, tras más de dos siglos de trabajo, han arrojado algo de luz a una etapa histórica de la humanidad que permanecía en la sombra. Es en definitiva, la historia del Egipto Oculto, la tierra de los dioses.


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Las dinastías de Egipto Las dinastías de Egipto

Mucho antes de que el mítico faraón Narmer unificara los dos reinos del Bajo y Alto Egipto sobre el 2.900 a.C., distintas culturas y pueblo...

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mayo 27, 2012

El Papiro egipcio: el primer libro de la historia

Papiro egipcio
El libro de papiro

Pasemos pues a describir de modo sucinto la tecnología empleada por los antiguos egipcios para fabricar la lámina de papiro, y que supone un alto grado de sofisticación. Del tronco de la planta, que mide de 3 a 6 m. de altura se extraían con una fina aguja de hueso o madera unos largos filamentos que se colocaban paralelamente, muy juntos unos a otros, sobre una superficie húmeda. Sobre esta capa se colocaba otra capa de filamentos en perpendicular a la anterior. Se conseguía así una materia compacta que se prensaba, se satinaba con cola y se dejaba secar al sol. Posteriormente se pulía con piedra pómez y unos pulidores fabricados en marfil. La lámina resultante era flexible y resistente y se podía enrollar con mucha facilidad. Las capas horizontales quedaban por la parte interior o recto y las capas verticales por el exterior o verso. Muchas veces reforzaban las esquinas con tiras de papiro perfectamente pegadas. Mientras el papiro estaba en blanco, se transportaba y vendía en "balas" de láminas, y una vez utilizado y convertido en "libro" se conservaba enrollado.

El enrollado era siempre horizontal. Una sola lámina podía medir entre 16 y 42 cm de alto y podía alcanzar los 40 cm de ancho. Según necesidades del texto se pegaban las láminas entre ellas solapándose unos centímetros entre sí. La técnica era tan perfecta, que aún hoy en día, transcurridos milenios, se hace difícil detectar las juntas.

El texto empezaba siempre por la parte superior derecha. Hasta la dinastía XII (2000 a.C.) la escritura era vertical, en columnas de un solo signo, y a partir de este momento se escribía de derecha a izquierda en líneas horizontales muy cortas formando columnas. Raramente se utilizaban signos auxiliares y no se sangraba la primera línea. También variaba el número de líneas por columna. Aunque existen excepciones, generalmente no se numeraban las columnas y, en algunos casos, se detectan todavía las líneas marcadas con una regla antes de empezar la escritura.

Se utilizaba tinta de dos colores, el negro y el rojo. Aunque no existían normas estrictas y cada escriba seguía sus propios gustos, generalmente el rojo servía para los textos y datos que había que destacar. La tinta se fabricaba mezclando cola y carbón para el negro, y cola y ocre para el rojo.

El papiro más antiguo que ha llegado hasta nosotros está en blanco, y apareció en la tumba del visir Hemaka (Din. I, 3000 a.C.) en la necrópolis de Sakkara.

El papiro más largo hallado tiene una longitud superior a 40 m. Se trata del papiro Harris (Museo Británico) considerado la joya de los documentos de los archivos reales, y perteneció al reinado del faraón Rameses III (1150 a.C.) Entre los papiros escritos más antiguos hallados, están los que pertenecieron a los archivos de los templos funerarios de la dinastía V en la necrópolis de Abusir (2.400 a.C.).

La gran reforma administrativa y política del Imperio Medio (2040 a.C.) dio lugar a uno de los momentos más brillantes de la historia de esta civilización y también del papiro: la aparición del primer libro ilustrado de la historia. Entre los papiros ilustrados más antiguos que se conocen está el Papiro Dramático Ramesseum, que describe las fiestas de coronación del faraón Sesostris I (1971 a.C.).

La edad de oro del libro ilustrado llegó durante el Imperio Nuevo (1500 a.C., dinastías XVIII-XX) con el Libro de los Muertos. Y con éste apareció otra novedad de éxito asegurado: el libro de lujo. Toda familia acomodada y con posibilidades de un entierro y una tumba dignamente preparados, podía adquirir un Libro de los Muertos elaborado por escribas e ilustradores y añadirle a posteriori el nombre del difunto.

Numerosos ejemplares del Libro de los Muertos han llegado hasta nuestros días. La razón la podemos encontrar en el hecho de que a partir del Imperio Nuevo y durante generaciones, los antiguos egipcios enterraron sus momias junto a un ejemplar de esta obra que recogía los sortilegios y oraciones ancestrales necesarias para que el difunto superara todos los obstáculos en su viaje al más allá, y alcanzara la vida eterna.

Papiro egipcio
Quién escribía y quién leía

El escriba, en lengua egipcia sesh, es el alto funcionario que domina el arte de la lectura y la escritura. La profesión de escriba, fundamentalmente ligada a la administración del estado y a la clase sacerdotal, gozó desde siempre de un gran prestigio, y podía llegar a pertenecer a la clase social más elevada después de la familia real. Este prestigio ha llegado hasta nuestros días a través de numerosos textos que ensalzan esta profesión. Uno de los más famosos es el conocido como La sátira de los oficios, en el que se satiriza con especial sentido del humor sobre las ventajas del oficio de escriba frente otras profesiones como las de herrero, barbero o joyero, entre otras. Veamos un pequeño fragmento de esta obra:

...Aplícate a los libros!... Mira, nada hay mejor que los libros, son como un barco en el agua... Voy a hacer que ames los escritos más que a tu madre, voy a presentar sus bondades ante tí... He visto al herrero en su trabajo, sus dedos son como garras de cocodrilo y apestan más que las huevas de pescado. El joyero golpea con el cincel sobre todo tipo de duras piedras y cuando ha terminado de rellenar un ojo, sus brazos están exhaustos...El barbero está afeitando hasta el final de la tarde... tiene que ir de calle en calle buscando a quien afeitar... El cortador de cañas ha de viajar al Delta para coger flechas, después de hacer más de lo que sus brazos pueden hacer, los mosquitos lo han destrozado, las moscas lo han matado... El alfarero ya está bajo tierra, aunque aún entre los vivos. Escarba en el lodo más que los cerdos... Los dedos del fogonero están sucios, su olor es el de los cadáveres...
Mira, no hay una profesión que esté libre de director, excepto el escriba. Él es el jefe. Si conoces la escritura, te irá mejor que en las profesiones que te he presentado. Míralos en su miseria ... Mira, es bueno que seas enviado frecuentemente a escuchar las palabras de los magistrados. Conseguirás los modales de los biennacidos ... Se ve al escriba como a alguien que escucha; el que escucha se convierte en alguien que actúa... Únete a gentes distinguidas...

Podríamos resumir estos consejos con la frase tantas veces dirigida por los padres a sus hijos durante siglos y todavía actual: hijo, estudia y seras alguien en la vida...

Numerosas representaciones tanto en esculturas, como en bajorrelieves y pinturas, corroboran el prestigio que llegaron a alcanzar los escribas. Como sacerdotes adscritos al templo, o como altos funcionarios de la administración del estado, eran los depositarios del saber. Sabían medicina, astronomía, magia, matemáticas, y algunos de ellos fueron grandes arquitectos. Podemos mencionar al gran Imhotep, constructor de la pirámide escalonada y el recinto funerario de Sakkara, para el rey Djoser (Din.III, 2600 a.C., Imperio Antiguo), considerado el primer arquitecto de la historia, y del cual se conocieron también sus aptitudes como médico y gran sabio de la corte de Djoser. Unos siglos más tarde, durante el reinado de Amenhotep III (Din. XVIII, 1400 a.C., Imperio Nuevo) el escriba Amenhotep, hijo de Hapu, construyó el hermoso templo de la ciudad de Tebas, conocido actualmente como el templo de Luxor.

A diferencia de los artistas, pintores y escultores, los escribas firmaban sus trabajos, por lo que se conoce el nombre de muchos de ellos, y se les considera los menos anónimos de todos los creadores del rico arte egipcio.

El equipo de trabajo del escriba, que suele aparecer colgado de su hombro en pinturas, esculturas y relieves, constaba de una funda de cuero para los pinceles, una bolsita para las tintas en polvo (más tarde en pastilla), un recipiente para el agua y una paleta con dos cavidades para las tintas negra y roja. Los pinceles se fabricaban con finos tallos de junco, cuyas puntas trituraban para que se soltaran sus filamentos. Mucho más tarde, durante el S. III a.C., aparecería el cálamo, una cañita con la punta muy afilada.

Papiro egipcio
La educación del escriba

Durante el Imperio Antiguo, existían solamente las escuelas de los templos. A partir del Imperio Medio (2000 a.C.) se establecieron las escuelas seculares, adscritas al palacio y a la administración del estado, conocidas como casa de la vida. Acudían a estas escuelas los príncipes y miembros de la familia real, los hijos de los nobles y los hijos de los escribas, de modo que perpetuaron su estatus social de generación en generación. Pero las casas de la vida también abrieron sus puertas a los hijos de la clase media que presentaban cierta capacidad intelectual. Estas medidas favorecieron la renovación constante de la clase de los escribas y mantuvieron su alto y eficaz nivel intelectual. A la larga mostraron ser muy beneficiosas para el mantenimiento de las estructuras del estado durante tantos siglos.

Comenzaba la educación del niño a los 10 años de edad. Como ya hemos mencionado al principio, existían dos tipos de escritura: la jeroglífica y la hierática, esta última, forma cursiva y simplificada de la primera. Pues bien, el alumno empezaba a aprender la escritura hierática, y sólo cuando había hecho grandes avances y demostraba ser un buen estudiante, se le formaba en la escritura jeroglífica. Después de la primera formación, el alumno entraba en la jerarquía funcionarial, e iba subiendo de categoría, a medida que avanzaba su aprendizaje.

Escriba
Escriba

En el poblado de Deir-El-Medina, cerca de la ciudad de Tebas y del Valle de los Reyes, donde habitaban los artesanos y constructores de las tumbas reales próximas, hay evidencias claras de la existencia de una escuela. Como el papiro era un producto caro, los estudiantes utilizaban para sus trabajos trozos de piedra caliza pulida. En la actualidad denominamos estas piedras con su nombre griego ostracon, y en plural ostraca. En este poblado han aparecido numerosos ostraca con copias del Libro de las instrucciones, y con muchos modelos de frases, cartas comerciales y composiciones satíricas. Por estos ejercicios e instrucciones, conocemos también que se practicaba una disciplina férrea, y que los alumnos recibían su castigo cuando lo merecían. Llegar a lo alto requería grandes esfuerzos.

Cabe preguntarse quién sabía leer aparte de la clase de los escribas. En las clases altas, como mínimo los hombres sabían leer. Y por lo general se considera que tanto los funcionarios,como los sacerdotes y los militares, así como los miembros de la familia real, conocían la escritura hierática.

Una pregunta: ¿y las mujeres?

Hemos mencionado la palabra sesh para el oficio del escriba. ¿Existía la mujer-escriba? Como mínimo existe la palabra: seshet, cuyo significado es mujer-escriba. Si bien el dios Thot es venerado como el padre de la escritura, de la sabiduría y de las leyes, existe en el rico panteón egipcio la diosa Seshet, considerada la protectora de archivos y bibliotecas. Sin embargo parece difícil que las niñas pudieran asistir a la escuela, pues eran casadas muy jóvenes, cuando los niños empezaban su aprendizaje. Aunque pueden ser equívocos, el Imperio Antiguo nos ha legado numeroso datos de mujeres-escriba, mujeres seshet. También existen evidencia de que la mujer, muy respetada durante toda la civilización egipcia, y con muchos derechos que la igualaban a los hombres ante la ley, fue durante el Imperio Antiguo cuando más disfrutó de estos derechos. Curiosamente, con el paso de los siglos, se desvanecen o se hacen más invisibles estos derechos igualitarios. Aún así durante los 3.000 años de historia egipcia, la mujer disfrutó de unos derechos y unas libertades que no alcanzaron jamás ni la mujer griega ni la romana, ni la mujer del medievo. Hechos estos comentarios, pasemos a ver algunos datos sobre las mujeres escriba:

- En la tumba de Sakkara de la princesa Idut, (Dinastía VI, Imperio Antiguo, 2300 a.C.) aparece esta princesa con su material de escriba y acompañada por su maestra. Algunos autores apuntan la posibilidad de que la tumba hubiese pertenecido a un príncipe con anterioridad.

- En Giza, se encuentra la tumba de una dama, Dama Peseshet, con el título de directora de los doctores. ( Dinastía VI, Imperio Antiguo, 2300 a.C.).

- En la mencionada población de Deir-El-Medina, se han encontrada ostraca con borradores de cartas de una muchacha, dirigidas a otra muchacha. También ha aparecido un ostracon con la lista de la lavandería de una ama de casa.

- En alguna tumba femenina, como en la de dama Kenamon (Din. XVIII,1300 a.C.), han aparecido utensilios de escriba como pinceles, tinteros y pastillas de tinta. Algunos autores han definido una lista de oficios o cargos ejercidos por mujeres como: inspectora de comedor, del tesoro, supervisora del guardarropa y controladora de los almacenes reales (nos preguntamos: ¿también de los almacenes de libros?)

Papiro y Portaplumas
Papiro y Portaplumas

Almacenes de papiros: ¿archivos y bibliotecas?

Junto al escriba, en pinturas y relieves, aparecen a menudo todo tipo de contenedores para la protección de los papiros: jarras de cerámica, bolsas de cuero o cofres de madera. No debe extrañarnos este interés por la protección de los documentos, pues los egipcios conocían sobradamente a los enemigos del papiro: el tiempo, la humedad y toda clase de bichos. A diferencia de la tablilla de arcilla mesopotámica, cuya durabilidad ha permitido a la arqueología moderna descubrir archivos y bibliotecas muy completos, el papiro no ha sobrevivido al paso del tiempo, y solamente el azar ha permitido que una mínima parte de la ingente documentación creada haya llegado hasta nuestros días. La mayoría de documentos hallados provienen de tumbas del Alto Egipto, y suelen estar relacionados con el culto funerario, mientras que prácticamente han desaparecido los archivos y bibliotecas de templos y palacios. En la región de El-Minia (Alto Egipto), la ciudad de Oxirrinco ha sido especialmente generosa al conservar bajo su arena millares de papiros sobre los más diversos temas y géneros. Desde siempre se empleó el papiro usado para envolver las momias, y en la Baja Época, a partir del SVII a.C., se adquirió la costumbre de reciclar papiros para elaborar sarcófagos y máscaras funerarias. Ésta ha sido otra importante fuente de recuperación de documentos.

Cerca de El Cairo, en la necrópolis real de Abusir que alberga las pirámides y templos funerarios de los reyes de la dinastía V (Imperio Antiguo, 2500 a.C.), aparecieron los archivos, con miles de papiros, de los reyes Neferikare, Neferefre y la reina Khentkaus. Estos archivos han llegado hasta nuestros días por una casualidad: fueron construidos cerca de la pirámide, y alejados del embarcadero real, junto al río o un canal, que era el lugar en que se solían construir los templos funerarios y sus dependencias administrativas. En estos casos, la humedad, y los distintos niveles de la capa freática, han destruido por completo los posibles archivos y bibliotecas. En el caso de los templos funerarios de los reyes mencionados, al estar situados en una zona más alta alejada del río, la arena ha conservado ingentes cantidades de papiros durante más de 4.000 años.

También conocemos la existencia de archivos en los grandes templos de Heliópolis, Menfis, Karnak y Edfu.

Papiro egipcioPero son las fuentes clásicas las que nos proporcionan datos que mencionan directa o indirectamente la existencia de archivos y bibliotecas en el Antiguo Egipto. Veamos unos pocos ejemplos:

Cuando el gran viajero e historiador griego Herodoto (S.V a.C.) llegó a Egipto deseoso de información y conocimientos, se dirigió al templo de Heliópolis por la fama que tenían sus sacerdotes en ser versados en relatos del pasado... (Herodoto, Historia, Libro II, Euterpe. Madrid, Gredos, 2000).

Eudoxio de Cnidos, astrónomo griego del s. IV a.C., estuvo estudiando astronomía en Heliópolis durante 13 años (según Estrabón y Diodoro Sículo).

Platón (s. IV a.C.),en sus Diálogos: Timeo cita un diálogo entro Solón y los sacerdotes del templo de Sais en Egipto, el sacerdote le dice a Solón: Desde antiguo registramos y conservamos en nuestros templos todo aquello que llega a nuestros oídos acerca de lo que pasa entre vosotros, aquí o en cualquier otro lugar... (Platón, Diálogos VI: Timeo. Madrid, Gredos, 2000).

El descubrimiento arqueológico de la piedra de Palermo, una piedra de unos 20 cm de alto donde estan copiados los anales reales desde la dinastía I a la dinastía V, nos demuestra que los egipcios conocían la fragilidad del papiro y copiaron sobre piedra los importantes documentos de la cancillería real. Los mesopotámico lo tuvieron más sencillo con las tablillas de arcilla: las cocían y se aseguraban así su durabilidad.

Los antiguos egipcios, con su anhelo de eternidad y cubriendo paredes, columnas y obeliscos con historias, mitos e Historia, convirtieron su país en una inmensa biblioteca.

La cultura helenística introducida en el país por Alejandro Magno y sus sucesores de la dinastia ptolemaica a partir de fines del S. IV a.C, encontró en el rico mundo del papiro el mejor medio para su proyección y difusión. Su mejor exponente sería sin duda la Biblioteca de Alejandría, con su larga historia y sus leyendas.


Imma PANYELLA
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El Papiro egipcio: el primer libro de la historia El Papiro egipcio: el primer libro de la historia

Con la aparición de las primeras escrituras, la humanidad se vio obligada a inventar artilugios para poder transmitir y conservar sus mensa...

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enero 31, 2012

La piedra Rosseta y los Jeroglíficos egipcios

La medidas de la piedra son: Alto 118 cm. Ancho 77cm. Grosor 30 cm. y su Peso 762 kg.

Piedra Rosseta

¿Quién fue Champollion?

Jean-Francois Champollion () nació en Francia. Su hermano mayor fue un estudioso de la arqueología egipcia que seguramente le transmitió este interés. Aprendió muchas lenguas desde jóven: árabe, etíope, copto, hebreo, sirio y caldeo, y desde adolescente estudio la piedra Rosetta con la intención de descifrar los jeroglíficos egipcios; dedicó toda su vida a esa labor y finalmente se dio cuenta de que la escritura egipcia tenía ideogramas y elementos fonéticos (signos que representaban sonidos).

Jean-Francois ChampollionJean-Francois Champollion

Llegó a esta conclusión a través del estudio de los nombres de los personajes históricos. Viajó por Egipto para leer los textos y verificar su descubrimiento. Fue autor del libro llamado El sistema jeroglífico de los antiguos egipcios. Gracias a él pudieron conocerse una gran cantidad de datos históricos acerca de esta importante civilización.

Anotaciones de ChampollionAnotaciones de Champollion

JeroglificosJeroglificos

La evidencia de escritura egipcia más antigua fue hallada en la tumbas reales de Abidos, con muestras que datan del año 3,000 a. de N.E.

Tumbas reales de AbidosTumbas reales de Abidos

Están situadas en la llanura del desierto. Es uno de los lugares más antiguos y sagrados con tumbas, templos y restos de una ciudad. Las tumbas tenían construcciones rectangulares que las rodeaban, y estelas que nombraban a las personas que eran enterradas en el centro; que en muchos casos eran personajes importantes como reyes.

Los egipcios escribieron sobre templos y monumentos, pero también usaron tallos de la planta de papiro que prensaban y formaban rollos para escribir. El Libro de los Muertos fue hecho de esta forma. Escribían de derecha a izquierda, lo que puede parecernos raro, pero el hebreo y el árabe en la actualidad se escriben de derecha a izquierda también.

Papiros
Papiros
Papiros

Es una serie de pasajes religiosos que inicialmente se grabaron en las paredes de las tumbas, con la creencia de que ayudarían a que los reyes subieran al cielo, al lado de los dioses. Después los comienzan a escribir sobre ataúdes, pero los textos se vuelven tan extensos que se hace necesario utilizar rollos de papiro. Estos rollos podían medir hasta 25 metros y a veces eran colocados debajo de la cabeza de la momia. El orden del texto varía según la época. Contiene instrucciones de lo que se debe hacer una vez que la persona está muerta, explica el camino al reino de los muertos y el juicio de Osiris. La gente con una buena posición económica encargaba a los escribas estos textos para que fueran enterrados con ellos.

La escritura egipcia influenció el desarrollo de otras escrituras, pero desapareció en su lugar de origen porque fue prohibida por la Iglesia.


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La piedra Rosseta y los Jeroglíficos egipcios La piedra Rosseta y los Jeroglíficos egipcios

Esta piedra que se conoce con el nombre de Rosetta es una losa de basalto negro que fue hallada en 1799 cerca de la aldea de Rosetta, duran...

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octubre 15, 2011

Pirámide de KeopsLa cábala de piedra

Se dice que la cábala primitiva estaba constituida por la suma del saber recibido por tradición. Por lo tanto, partiendo de este supuesto, cábala puede ser cualquier obra humana en que ese saber esté cifrado. Algunos afirman que la gran pirámide de Gizeh, llamada de Keops por hallarse enterrado allí este faraón, es una verdadera cábala de piedra, y que lejos de haber sido construida para servir de tumba a un rey, lo fue para perpetuar el saber recibido y transmitirlo a las generaciones venideras que supieran leerlo.

El extraño cúmulo de curiosas coincidencias que los científicos modernos han descubierto entre las medidas de esa pirámide y las que rigen el movimiento de la Tierra y establecen una perfecta relación entre la Aritmética y la Geometría -y entre ambas y la Astronomía-, parece que tienden a confirmar dicha hipótesis.

La pirámide de Keops, como todas, se halla en la ribera izquierda del Nilo, y es la más septentrional. Está situada exactamente en la base del delta de este no. Se considera, según algunos, que dicho monumento fue edificado durante el reinado de Keops o de Koufou, reyes de la IV dinastía, o sea, entre 3.000 y 2.500 años antes de Jesucristo, Se supone que Melquisedec o Enoc fueron los arquitectos que trazaron los planos. Según la tradición egipcia, uno de sus nietos, llamado Sisithros, llevó el plano a Egipto.

Los antiguos, con razón justificada, consideraban la Gran Pirámide como una de las siete maravillas del mundo. Por su altura. cercana a los 150 metros, y su base de más de cinco hectáreas, no es, realmente, comparable a ningún edificio levantado por manos humanas, y aún hoy se asombran los arquitectos y los ingenieros modernos el pensar en los medios empleados para acumular tal montaña de piedras.

Dice Herodoto que se emplearon diez años en construir la calzada por donde debían arrastrarse las piedras. Este camino tiene 925 metros de largo por 19 de ancho y 15 de alto en su mayor elevación es de piedras pulidas y está ornamentado con figuras de animales. Las piedras, conducidas ya labradas, eran enormes, algunas tenían cerca de diez metros de longitud. A. Moret cita un bloque de granito observado en el templo funerario que precede a la pirámide de Kefrén, que tiene más de 170 metros cúbicos y sobrepasa los 470.000 kilogramos. Las piedras están ajustadas con tal precisión, que puede pasarse la hoja de un cortaplumas por su superficie sin descubrir la fisura que las separa, aun cuando no estén unidas con mortero. Según afirma uno de los principales empresarios de canteras de los Estados Unidos, hoy no se posee ninguna máquina suficientemente perfeccionada para obtener dos superficies de diez metros de longitud y encajar sus bordes tan perfectamente como lo están las piedras de la pirámide de Keops.

Pirámide de Keops
El arquitecto de este monumento, quienquiera que fuese, lo hizo construir pensando en una obra duradera. Y consiguió su propósito. Porque esta antigua mole conservó, durante siglos, un revestimiento de piedras de colores diversos tan hábilmente aglutinadas, que se hubiera creído se trataba de un solo bloque de piedra desde la base hasta la cúspide. Y no se alteró su superficie hasta después de la conquista árabe. Además, el conjunto de la pirámide, constituida por 203 hileras de piedras, pesa alrededor de seis millones de toneladas, es decir, que se precisarían 6.000 locomotoras, tirando cada una de mil toneladas, para transportarla. Y, por otra parte, la riqueza actual de Egipto sería insuficiente para pagar a los obreros encargados de demolerla.

La época exacta de su construcción

En su propia estructura la Gran Pirámide indica la época de su construcción. Está construida en forma de que sus lados se orienten hacia los cuatro puntos cardinales, y de modo que el reflejo de las sombras acusara con una exactitud cronométrica los puntos esenciales del año solar, dando las fechas precisas de los equinoccios de primavera y otoño y los solsticios de invierno y verano. Además, sumando las dos diagonales de la base, aparece una cifra en pulgadas piramidales que es, precisamente, el número de años que se requiere para que los equinoccios vuelvan a la misma posición y tengan lugar sobre el mismo punto.

Ahora bien, este milenario monumento fue construido de tal manera que el eje de una de sus galerías recogiera la luz de la estrella polar de aquella época y cuando Sirio, la estrella más brillante del hemisferio Norte, al llegar al final de su órbita, dejaba caer sus rayos perpendicularmente sobre su cara meridional, mientras que el eje del otro corredor recogía la luz de las Pléyades, y así ambas galerías permitían que los rayos de esos astros bañasen la faz del faraón que estaba enterrado en la cámara central.

Durante trece mil años la polar será Vega, el hermoso sol azul de la Lira, y se sabe que en aquel remoto entonces la calidad de polar pertenecía a una estrella de la constelación del Dragón. Como sea que la coincidencia dé dichas estrellas en el meridiano de la pirámide, el parecer, sólo ha podido tener efecto hace unos 4.000 años, la disposición u orientación dada a las mencionadas galerías indica por si misma la época en que fue construido el monumento de Keops. Y parece que un estudio reciente de los objetos hallados en el interior, ha permitido comprobar que en efecto, es así.

Un meridiano natural perfecto

Cuando los sabios de la expedición de Bonaparte decidieron efectuar la triangulación de Egipto, la pirámide de Keops les sirvió de punto de partida de un meridiano central que tomaron como origen de todas las latitudes de la región, y cuál no sería su sorpresa cuando comprobaron que las diagonales prolongadas del monumento encerraban el delta formado por el Nilo en su desembocadura, y que el meridiano, es decir, la línea Norte-Sur, que pasaba por el vértice o cúspide, dividía el delta en dos partes exactamente iguales.

Pirámide de Keops
Pero aún hay algo más. Si dividimos la Tierra en arcos de un grado, advertiremos que la pirámide de Keops se halla enclavada en una línea que separa en dos secciones absolutamente idénticas las tierras que pueden ser habitadas por el hombre, lo que hace de ese construcción el meridiano natural e ideal de la población terrestre y que responde a todas las necesidades. En efecto, el meridiano de la Gran Pirámide es el que atraviesa un máximo de continentes y un mínimo de mares, y además, es exclusivamente oceánico a partir del estrecho de Behring, con la circunstancia ya aludida de que si se calcula la extensión de las tierras habitadas del globo, emergidas al Este y al Oeste, las divide en dos partes de superficie rigurosamente igual. ¿No es extraordinario?

El monograma del cristianismo

Otro detalle extraordinario, que sorprendió a los arqueólogos, es que la Gran Pirámide de Egipto se encuentra a igual distancia del Polo Norte que del centro de la Tierra. Y lo asombroso es que las líneas que marcan la distancia desde el Polo y del Ecuador hasta la pirámide, forman mediante los ejes de la Tierra el antiguo signo representativo del monograma redentor de la religión cristiana.

El problema de la cuadratura del círculo

Todo el mundo ha oído hablar de la cuadratura del círculo, que aún buscan algunos matemáticos, pues el problema es insoluble. Se trate de, dado un círculo cualquiera, trazar por medio de la regla y del compás un cuadrado de superficie equivalente o, expresado en términos vulgares, "cuadrar un circulo" o "encontrar su cuadratura, Ahora bien: la solución de este problema depende de calcular la superficie del circulo, sabiendo que el valor de su circunferencia está en relación con el diámetro. Ya se ha dicho que la cuadratura del círculo es imposible; pero puede admitirse como el valor más aproximado de la razón de la circunferencia al diámetro: 3,1415926 y prácticamente 3,1416.

Pues bien, el perímetro de los lados de la Gran Pirámide tiene el mismo radio en relación a la altura como el radio de la circunferencia lo tiene a la del circulo, proporciones que ofrecen la unidad de medida que facilitan la constante Pi que resuelve el problema geométrico de la cuadratura del circulo buscada durante tantos siglos. (La letra griega "pi" equivale a la P, y ha sido adoptada para designar la razón constante de la circunferencia del diámetro, porque es la inicial de periferia, que significa en griego circunferencia). Veamos la correspondiente comprobación. Sumando los cuatro lados deja base del monumento cuyo solar fue primitivamente de 232,805 del., obtenemos para el perímetro 931,22 metros, es decir 4 X 232,805 = 931,22. Si dividimos ahora la longitud de ese perímetro por dos veces la altura de la pirámide, que era en la época de su construcción de 148,208, encontraremos el valor de Pi: 931,22 / 2 x 148,208 = 3.1416.

Revelaciones geodésicas

La Gran Pirámide proporciona también unidades de medida basadas en la Naturaleza. Sabemos que los egipcios contaban las longitudes por pulgadas y codos. Pero había dos sistemas de medida: las medidas ordinarias para el pueblo y las medidas sagradas empleadas únicamente por los sacerdotes. Ahora bien, el codo sagrado, que se le designa frecuentemente con el nombre de codo piramidal, fue el que emplearon los constructores del monumento. Pero resulta que el codo piramidal es, exactamente, la diez millonésima parte del radio polar de la Tierra, lo que da una unidad de medida de matemática precisión para todas las latitudes, cosa que no ocurre con nuestro metro moderno.

Pirámide de Keops
En efecto: el codo sagrado estaba dividido en 25 pulgadas piramidales. Y la pulgada piramidal es sensiblemente la misma que la pulgada inglesa, toda vez que 999 de éstas hacen 1.000 de aquéllas, lo que nos da para la pulgada piramidal 25,4264 mm., y para el codo piramidal o sagrado 25,4264 X 25 = 0,635660 del. Por tanto, el codo sagrado que sirvió a los arquitectos egipcios en la construcción de la pirámide de Keops equivalía, pues, a 635.660 mm. Y la asombrosa coincidencia, multiplicando este codo por 10.000.000 aparece la cifra 6.356.600 metros, que es precisamente el valor que la ciencia actual asigna a la longitud del radio polar terrestre.

Pero todavía hay más coincidencias, y no menos sorprendentes. Si multiplicamos la longitud de la antecámara que precede a la cámara del rey, después de haber evaluado las pulgadas piramidales, por 3,1416 nos da como resultado 365,242, número de los días que fija exactamente la duración del año, que ni los griegos ni los romanos supieron calcular. Y por si eso fuera poca, hallamos también la duración del año bisiesto en cada lado de la base del monumento, expresada en codos piramidales o sagrados.

Además, la Gran Pirámide representa una medida proporcional del peso de nuestro mundo. Calculado el volumen de la pirámide y multiplicado por 2.06, densidad media de las piedras que la forman, descubrimos que las tres primeras cifras que se obtienen nos proporcionan la densidad del planeta que habitamos, que según experimentos recientes, se afirma es de 5,52. Y tomando por base (como unidad de peso) un codo público que tenga la densidad media de la Tierra, hallamos que el peso del monumento de Keops seria el peso total del globo terrestre en la razón de 1 a 10" 6 1 a 10".

Revelaciones astronómicas

He aquí otras extrañas y no menos sensacionales coincidencias. Si multiplicamos por un millón la altura de la Gran Pirámide, obtendremos la distancia que media entre la Tierra y el Sol. Multiplicando la pulgada piramidal por cien mil millones, se encuentra la longitud del recorrido que hace la Tierra sobre su órbita en 24 horas. Y si se multiplica, a su vez, este número por los 365 días del año, tendremos la longitud de la órbita de la Tierra en torno al Sol.

Pero todavía hay más, la pirámide de Keops es un exponente de las proporciones geométricas que rigen la mecánica celeste. Si expresamos en codos piramidales el arco descrito por el globo terrestre en 24 horas, aparece un número que es múltiplo de 3,1416, o mejor dicho de 2 Pi, expresión que desempeña un papel muy importante en matemáticas. Y levantando un cuadrado sobre la altura vertical del monumento, ese cuadrado sería exactamente igual a la superficie de cada una de las caras triangulares del mismo y contendría todos los elementos geométricos que entran en la mecánica celeste.

Los dioses llegados de las estrellas

¿Cómo lograron los sabios de tan lejanos tiempos conocer todos estos datos? ¿De qué medios disponían para escrutar las profundidades del cielo? Si examinamos la leyenda de Isis y Osiris, descubriremos que esta misteriosa pareja, hermano y hermana, unidos en matrimonio divino, descendió a la tierra egipcia en una especie de nave celestial, con la misión de educar a los primitivos pobladores del valle del Nilo.

En abril de 1955, el eminente egiptólogo inglés Walter Bryon Emery, dio en el Metropolitan Museum de Nueva York, un comunicado que apasionó al mundo científico porque se relacionaba con el gran enigma que aún se cierne sobre los acontecimientos que señalaron la primera civilización conocida en el globo, la del antiguo Egipto. Después de treinta años de estudios y excavaciones en los lugares que vieron aparecer el primer faraón, los investigadores han descubierto pruebas evidentes que permiten suponer que los sacerdotes egipcios conocían los secretos atómicos cinco mil años antes de que los sabios modernos los descubriesen, Bryon creyó posible poder demostrar que no existía ningún indicio de hombres civilizados hace alrededor de seis mil años.

Luego, sin transición aparente, el antiguo habitante de las cavernas se dedicó a construir palacios asombrosamente artísticos. Súbitamente se encontró en posesión de una técnica y de útiles perfeccionados que le permitieron trabajar la piedra, la madera, el cuero, el marfil, el oro e inclusive hacer trabajos textiles. ¿De dónde llegó esa extraordinaria ciencia..?.
Después de haber comprobado que nada la precedía ni la explicaba, el eminente sabio confesó: "Todo sucedió como si los salvajes habitantes del Valle del Nilo hubieran recibido, un buen día la visita de algunos instructores sobrenaturales llegados en platillos volantes".-

Piramide de Keops



Eugenio Danyans
Fuente: ovniweb.freeservers
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agosto 05, 2011
 

 

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