Este templo sustituyó a la iglesia románica de tres naves que la precedió y que fue impulsada por Alfonso VI a finales del siglo XI.
Es probable que este templo románico pareciera pequeño en comparación con los edificios que se ponían de moda en gran parte de Europa y en especial en Francia, por lo que pronto se inicia un nuevo proyecto en 1221.
En la actual catedral gótica de
Burgos se perciben dos fases claramente identificables. La de estilo gótico puro (siglos XIII y XIV) que desarrollan los primeros maestros y la segunda de estilo gótico flamígero, impulsada por la familia Colonia.
Fase inicial: Siglo XIII
Las obras se inician un 20 de Julio del año 1221 a instancias de Fernando III, rey de Castilla, y se consagran en el 1765 con la construcción de las Torres y el Cimborrio. A mitad del siglo XIII se hace cargo de las obras el Maestro Enrique, que había trabajado en la catedral de León.
A él corresponde la transformación de la cabecera, disponiendo un profundo presbiterio de tres tramos, rodeado de una amplia girola, a la que se abren cinco amplias capillas poligonales, precedidas por dos capillas rectangulares a cada lado, tal y como se había realizado en Reims.
El edificio construido en esta primera etapa tiene tres naves con seis tramos, crucero muy saliente, presbiterio de tres tramos más y ábside poligonal, y una cabecera con girola que se abre a capillas semidecagonales.
A pesar de seguir modelos franceses, (la planta muestra conexiones con la catedral francesa de Coutances y el alzado con Bourges) en
Burgos se concibe un alzado mucho más cerrado que el etéreo gótico francés.
Así por encima de los arcos formeros de la nave principal corre un hermoso triforio (con bellos arcos trebolados cobijados por arcos escarzanos, cuyo tímpano está perforado por cuadrifolios) pero cerrado al exterior y las ventanas del tercer cuerpo o claristorio tiene un moderado desarrollo.
Fase final: Siglo XV
La catedral de los siglos XIII y XIV va a recoger un nuevo impulso en el siglo XV, con la aportación de Juan de Colonia y, sobre todo, su hijo Simón.
Ellos traen el gótico flamígero germánico a
Burgos. En este impulso se construyen las famosas agujas de las torres, la Capilla de los Condestables y el cimborrio de bóveda calada (que es posteriormente reformado en estilo plateresco por Juan de Vallejo).
El Exterior
Salvo las puertas de la fachada principal, reformadas en soso estilo neoclásico en el siglo XVIII, el resto del templo muestra una bella galanura gótica por doquier.
La puerta norte del crucero, llamada de la Coronería es de gran riqueza escultórica, siendo obra original del siglo XIII.
Sin embargo, el elemento más destacable del exterior de la Catedral de
Burgos es la Puerta del Sarmental abierta en el muro meridional del crucero.
Galería de los Reyes. Representa a Cristo en Majestad rodeada por el Tetramorfos y de nuevo a los cuatro evangelistas escribiendo sus enseñanza en los Evangelios. Por debajo se colocaron las figuras de los doce apóstoles. Las arquivoltas muestran ángeles, ancianos, etc.
En la fachada principal debemos fijarnos en la "Galería de los Reyes" situada por encima del rosetón. Bajo los arcos agudos de bellas tracerías con cuadrifolios, se dispusieron las estatuas de ocho reyes coronados y de gran finura escultórica.
El claustro se se encuentra en el costado meridional, obligado por la topografía del terreno. Sus cuatro lados se decoran con arquerías agudas con tracerías caladas.
El interior
El interior del templo que acumuló durante siglos todo tipo de obras de arte: retablos, pinturas, orfebrería, etc.
Además de la estructura general ya descrita, hay tres elementos muy destacables: el interior de la Capilla de los Condestables, la espectacular belleza del cimborrio, de estilo plateresco y la Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé.
El Papamoscas
Es un autómata de la catedral de
Burgos que todas las horas en punto abre la boca al tiempo que mueve su brazo derecho para accionar el badajo de una campana.
El Papamoscas está situado en lo alto de la nave mayor, en el ventanal sobre el triforio, en el primer tramo de los pies de la basílica. Se trata de una figura de medio cuerpo que se asoma sobre la esfera de un reloj. Viste de encarnado, los rasgos de su rostro son mefistofélicos y muestra una partitura en su mano derecha. Con esta misma mano empuña la cadena del badajo de una campana. Cada hora en punto se acciona un mecanismo que mueve el brazo que provoca los campanazos. La mejor hora para ver en marcha al autómata es, lógicamente, las doce del mediodía, cuando da doce golpes y abre y cierra doce veces la boca.
Está documentada la presencia de relojes en la catedral desde la época medieval. La imagen actual data del siglo XVIII, cuando se sustituyó al viejo autómata del siglo XVI.
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Obra maestra de la cultura, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1984. La catedral de
Burgos es la única que cuenta con ésta distinción a titulo individual, sin estar unida al centro histórico de la ciudad.
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Catedral de Burgos en Alta definición (HD)
Mas información en: arteguias.com/catedral/burgos.htm
Fuente Papamoscas: wikipedia.org y Tinin (contacto messenger)
La Catedral de Burgos, una de las obras cumbres del gótico español
Este templo sustituyó a la iglesia románica de tres naves que la precedió y que fue impulsada por Alfonso VI a finales del siglo XI. Es pr...